Las lampreas vuelven a Gondomar

GONDOMAR

Los ciclóstomos han alcanzado el río Zamáns a la altura de la villa condal tras atravesar el Miñor y ayer atrajeron la atención de decenas de curiosos en la plaza

20 abr 2010 . Actualizado a las 11:29 h.

Las lampreas han vuelto al río Miñor. El año pasado se las vio por primera vez desde tiempos inmemoriables y fue toda una sorpresa para los vecinos, que no daban crédito a lo que estaban viendo. Entonces se observaron varios ejemplares a la altura del puente de Mañufe, pero esta vez han subido más arriba hasta alcanzar el curso del río Zamanes, en el mismo casco urbano de Gondomar.

Una pareja de lampreas fue ayer la principal atracción en el centro de la villa condal. Decenas de curiosos se pararon a contemplar los ejemplares desde la parte trasera de la plaza de abastos, donde ayer se celebraba el mercadillo semanal, y el puente que atraviesa este río.

No pasaron desapercibidas por su excelente nivel de crecimiento, a pesar de que con el ruido de los vehículos trataban de escabullirse entre la vegetación acuática. La llegada de los cilóstomos no es casual, sino que significaría que criaron habitualmente en el lugar desde hace cuatro a siete años, según señala el biólogo Alfredo Lópeza. Estos peces nacen en los ríos y acostumbran a regresar a ellos, por lo que los ejemplares descubiertos el año pasado y que han regresado debieron nacer entre los años 1992 y 2002.

Las lampreas emplean a los cetáceos como vehículo para acercarse hasta las costas e introducirse en los ríos. El dato que ha permitido a los especialistas del Cemma elaborar su hipótesis se remonta al año 98, cuando recogieron un ejemplar de arroaz en una zona del río Miñor que presentaba diversas marcas de ventosa de lamprea en la cabeza.

La llegada por segundo año consecutivo de las lampreas levanta las expectativas del municipio miñorano de poder presumir de un nuevo producto gastronómico. Vecinos del lugar aseguran haber capturado lampreas hace más de 20 años, pero podría ser algo puntual, puesto que no es normal que en ríos de escaso caudal como el Miñor se acerquen este tipo de peces. Estos animales migratorios están actualmente en veda, por lo que está terminantemente prohibida su captura.