Vecinos de Oitavén carecen de un simple paso de peatones para salvar la PO-250 con seguridad y prevenir atropellos
28 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los alumnos de Oitavén que estudian en el colegio público de Fornelos de Montes tienen que atravesar a diario una carretera donde pasan muchos vehículos con exceso de velocidad. Los estudiantes se lanzan a la vía para poder acceder a la parada del autobús que se encuentra al otro lado. La situación es peligrosa porque en el tramo hay una curva que limita mucho la visibilidad.
Nunca ha habido que lamentar accidentes, pero los padres están muy preocupados y llevan años reclamando medidas de seguridad vial para que la integridad de sus hijos esté garantizada cada vez que crucen la carretera. Además hay personas mayores que utilizan la parada con frecuencia y que no ven bien o no tienen la suficiente agilidad para acelerar el paso si un vehículo se les viene encima.
«Nuestros hijos se la juegan todos los días para cruzar hacia la parada del autobús», señala una de las madres que a diario acompaña a sus hijos. Concretamente piden que se pinte un paso de cebra con señales verticales luminosas para advertir a los conductores. Creen que este punto debería ser considerado como una avenida urbana por la existencia de viviendas cercanas y por el flujo de peatones que origina la marquesina entre ambos lados del vial.
El alcalde, Emiliano Lage, apoya su demanda y afirma que desde el ayuntamiento ya han solicitado varias veces de manera formal que se mejore la seguridad en este punto. «Hemos pedido un paso elevado, les hemos enviado fotografías e incluso lo vinieron a ver pero hasta el momento no nos han hecho caso», lamenta el regidor.
Emiliano Lage señala que han pedido a la Consellería de Infraestructuras medidas de seguridad en cuatro tantos puntos conflictivos que atraviesa esta carretera de titularidad de la Xunta. Además de en Oitavén, los ha solicitado para la zona de Soutosico, en la recta entre Fondodevila y Porto Vilán y, por último, en el barrio de Vilán, donde también hay una marquesina sin paso de cebra. «También les hemos enviado las firmas que han recogido los propios vecinos», añade el alcalde.
Pero el problema no tiene fácil solución porque para la administración autonómica no resulta viable la solución que proponen los afectados. Una portavoz de la Consellería de Infraestructuras señala que los técnicos han examinado la zona y han comprobado que no reúne los requisitos de seguridad necesarios para la instalación de un paso peatonal.
Indicaron que la ley prohíbe colocar estos elementos cuando se dan una serie de circunstancias. Por ejemplo, cuando la vía no está lo suficientemente iluminada, hay un cambio de rasante u otras circunstancias que reducen la visibilidad. Afirman que la pretendida medida de seguridad podría producir el efecto contrario en estas circunstancias poco favorables.