Solo 4 de 85 alumnos acuden a clase el primer día en Fornelos debido al «peligro» de las obras

l.c.ll. FORNELOS / LA VOZ

FORNELOS DE MONTES

«No queremos que los niños estén en el patio con los obreros trabajando», advierte la presidenta de la asociación de padres y madres

13 sep 2016 . Actualizado a las 17:39 h.

La mayoría de los centros educativos del sur de la provincia comenzaron el curso sin incidencias destacables. Pero hubo una excepción notable, que fue el colegio Doutor Suárez de Fornelos de Montes. Este centro está todavía en obras y casi todos los padres decidieron que sus hijos no deberían entrar en las aulas teniendo andamios por el mismo. Solo acudieron cuatro alumnos (dos de ellos hijos del director) de los 85 que tenían que incorporarse a la aulas.

Sonia Alvariño, presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos, explicó que «la red que han colocado los obreros no nos parece segura y no queremos que los niños estén por el patio con los operarios trabajando. Puede haber un accidente». Las obras que se están acometiendo consisten en la sustitución del tejado actual de uralita por otro de teja. El centro data de 1964 y desde entonces los alumnos y profesores han tenido que soportar una techumbre que contiene amianto, un elemento que puede resultar cancerígeno. Por eso las autoridades educativas están procediendo a su sustitución. En el caso del centro de Fornelos las obras empezaron el día 15 de agosto. Son complejas porque en el recinto hay tres edificios: un comedor, un cuerpo principal y un gimnasio. Los trabajos los efectúa la empresa Plaintec con un presupuesto de 122.000 euros.

El responsable territorial de Educación, César Pérez Ares, confía en que los trabajos estén terminados a finales de mes o incluso antes.

Los padres señalan que en estos momentos hay «agujeros en alguno de los techos». Lupe Darriba, madre de dos alumnos, pone de relieve que «dudamos que la placa de la cubierta del comedor pueda aguantar el nuevo tejado. Es muy fina y varios obreros están trabajando encima con peso. Nos da miedo que haya un accidente». Desde el Concello apoyan a los padres y el teniente de alcalde, el socialista Alfonso Ventín, señalaba ayer que «no queremos que los niños estén en clase mientras hay trabajos».

El delegado de Educación señala que la unidad técnica y el arquitecto han visitado el lugar y asegura que «no hay peligro para los estudiantes». César Pérez Ares pone de relieve que «somos los primeros interesados en que no haya ningún problema y los técnicos aseguran que no hay riesgo».