Piden tres años de cárcel para el dueño de los perros que le arrancaron las dos piernas a una mujer de 82 años en O Covelo

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

COVELO

M.MORALEJO

La Fiscalía exige una elevada indemnización para la víctima, que perdió sus piernas, y el juzgado impone al acusado una fianza de casi un millón de euros

05 feb 2019 . Actualizado a las 19:41 h.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ponteareas ha decretado la apertura de juicio oral contra el dueño de los dos perros que atacaron a una mujer de 82 años en As Barreiras, en O Covelo, el 7 de noviembre de 2017. La Fiscalía imputa al acusado un delito de lesiones por imprudencia grave y pide tres años de prisión así como que pague medio millón de euros a la víctima, que perdió las dos piernas por las graves mordeduras.

El ministerio público demanda que el sospechoso indemnice a la víctima, quien sufrió la amputación de las dos piernas, con 583.112 euros por las lesiones, las operaciones, el tiempo de curación y las secuelas que padece. La Fiscalía también demanda que le abone a la afectada 116.000 euros por otros conceptos, entre los que figuran los gastos para la adecuación de su vivienda, la adquisición de una silla de ruedas eléctrica o la compra de un vehículo adaptado.

La acusación particular, por su parte, lo considera autor de un delito doloso de lesiones y exige que sea penado con ocho años de prisión y el abono de una indemnización de 714.644 euros por las lesiones, las operaciones, el tiempo de curación y las secuelas; y de 116.000 euros por otros conceptos.

El juzgado requiere al sospechoso en el auto de apertura de juicio oral que preste una fianza de 944.105 euros para hacer frente a las posibles indemnizaciones que pudieran imponérsele. El caso será enjuiciado en un juzgado de lo penal.

La mujer volvía de misa de la iglesia de As Barreiras hacia su casa por un callejón cuando ya había anochecido cuando fue acorralada por dos perros de presa que estaban sueltos y eran de un vecino. La atacaron en las piernas causándole heridas irreversibles. La víctima se defendió como pudo para no caer al suelo hasta que unos vecinos acudieron a rescatarla y la pusieron a salvo.