Retirada de carné y 720 euros de multa para la exconcejala de Cangas que triplicó la tasa de alcohol al volante

Monica Torres
Mónica Torres CANGAS / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

La socialista Iria Malvido llegó a un acuerdo de conformidad y no podrá conducir durante ocho meses

18 sep 2024 . Actualizado a las 00:35 h.

Iria Malvido, la concejala de Cangas que hace unos días presentó su dimisión tras ser sorprendida al volante superando la tasa de alcohol permitida, ha aceptado ser condenada, como autora de un delito contra la seguridad vial del artículo 379.2, al pago de una multa de 720 euros y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante ocho meses. La socialista fue interceptada mientras conducía y se sometió a una prueba de alcholemia que arrojó una tasa de 0,84 miligramos por litro de aire espirado (el máximo legal es de 0,25) es decir superando ampliamente el máximo permitido.

Fue el acuerdo de conformidad que las partes aceptaron esta mañana en el juzgado Número 3 de Cangas, donde estaba previsto el juicio rápido contra la ya ex concejala socialista por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, pero que no llegó a celebrarse tras llegar a un acuerdo. 

Malvido había estado ese lunes, festivo local, en el recinto en el que se celebran las Festas do Cristo y poco antes de las dos de la madrugada se puso al volante de su Mercedes. Antes de que una patrulla de la Policía Local pusiera las luces y le diera el alto de la avenida de Galicia, un grupo de media docena de personas la vieron pasar a excesiva velocidad a la altura del paso de peatones de la calle San José, donde el límite está establecido en 30 kilómetros por hora. Algunos vecinos incluso se lo reprocharon, aunque eso no figura en el atestado policial, ya que los agentes estaban más alejados, en lo alto de la calle, cerca de la avenida de Vigo.

La policía le dio el alto al considerar que conducía con «velocidad excesiva» y de forma «errática». Había invadido también el carril contrario en la noche de autos. Tras confirmar el positivo en alcoholemia, la patrulla trasladó a la concejala hasta las dependencias policiales para leerle sus derechos por un delito penal y recibió la asistencia de su abogado, al que telefoneó tras ser abordada por los agentes.

La entonces concejala de Obras y Movilidad no pensaba dimitir. Se aferró al cargo pese a la lluvia de críticas. Luego, adelantó a sus afines que iba a solicitar la baja temporal en el partido. Malvido solo había comunicado esa decisión a sus colaboradores, apoyos y defensores, al tiempo que pedía disculpas por el «terrible error que cometí», a través de un comunicado. En ningún momento ha querido dar explicaciones en una comparecencia pública.

La junta local del PSOE decidió cerrar filas y apoyarla en un primer momento, pero los acontecimientos dieron un giro radical dos días después. Fue entonces cuando el BNG amenazó con retirarle las competencias si no se echaba a un lado. Esquerda Unida, la otra pata del tripartito, también reclamó su renuncia inmediata. La presión continuó con el paso de los minutos y la intervención del secretario xeral provincial del PSdeG, David Regades, que mantuvo una conversación con Iria Malvido y acabó con el anuncio de dimisión, que se formalizó el 30 de agosto. Desde entonces y, a espera del pleno que se celebrará en los próximos días, la alcaldesa nacionalista Araceli Gestido, ha asumido sus áreas.