Los Reyes cruzaron la ría con paga extra

m. torres / b.r.sotelino VIGO / LA VOZ

CANGAS

Oscar Vázquez

Un bar de Vigo con tres décimos del segundo premio del sorteo del Niño y un estanco en Cangas con otro, repartieron en total un pellizco de 300.000 euros

07 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La parsimonia con la que amaneció ayer el barrio de Teis como cada festivo, tranquilo y sin el ajetreo de gente y tráfico que caracteriza en días laborables a su vía principal, se rompió a media mañana en el número 218 de Sanjurjo Badía, ya que alberga el bar Imperial, que es a su vez punto de venta autorizado de Loterías y Apuestas del Estado, y uno de los lugares que, junto a Cangas engrosaron la lista de municipios en los que se vendió el segundo premio del sorteo extraordinario de la Lotería del Niño, que repartió juego a ambos lados de la ría.

El sorteo especial del 6 de enero dejó una nada desdeñable cantidad de beneficiarios todavía por determinar en este tramo final de las fiestas navideñas que remata con sabor a roscón y en algunos casos, con algo de fortuna. En el despacho de Sanjurjo Badía, corría el champán y la alegría desbordante tras saber sus responsables que se habían vendido tres décimos premiados a 75.000 euros cada uno (750.000 euros a la serie). Los responsables del local estaban exultantes por haber repartido 225.000 euros en total y se declaraban «contentísimos» a la espera de que apareciese algún vecino afortunado, cosa que no ocurrió, aunque los residentes del edificio contiguo rebuscaban en sus carteras, por si acaso. Selma, camarera del local junto a su compañera Araceli, contaba que la persona o personas afortunadas habían recibido el número por máquina: el 72.289, pero no recordaba si se lo habían solicitado o salió aleatoriamente. «Ya dimos anteriormente tres premios en el Bar Suso, muy cerca de este, adonde nos trasladamos hace menos de un año», explica. La joven empleada brasileña cuenta con un roscón entre las manos que estuvo nueve años trabajando con su jefe, Arturo, que se acaba de jubilar, y ahora se han hecho cargo del establecimiento los sobrinos del hostelero, Borja y Soraya, heredando también las buenas relaciones con el azar.

Óscar Vázquez

Otra vez Aldán

También en el estanco Rozabales, en la parroquia de Aldán, se vivía la jornada festiva con el optimismo que da poder dar alegría a la gente. «¡Estamos felices! Hemos repartido un segundo premio», confirmaba Chelo Millán, la dueña del estanco ubicado en la carretera general del municipio de Cangas, que es el más antiguo de Aldán. Sobre el boleto azul con el número 72.289, premiado con los 75.000 euros al décimo, daba la razón a la camiseta que lucía la vendedora, ya que llevaba escrito el eslogan: «Soy una chica que atrae la suerte y lo sabes» es el eslogan de la camiseta que luce esta mañana la vendedora del establecimiento más antiguo de Aldán, mientras celebra haber dado de nuevo un premio.

Al igual que con los de Vigo, se da la circunstancia de que el estanco Rozabales ya dio un premio de 3,7 millones de euros en la Bonoloto el pasado mes de noviembre. Sus ventas se habían multiplicado para el sorteo extraordinario de Navidad, como suele ocurrir cuando una administración reparte suerte. Chelo Millán es la responsable de este establecimiento ubicado «en la ría más bonita del mundo», presume.

La vendedora aprovechó el nuevo momento de encuentro con la fortuna para recordar que «hace poco más de un mes dimos un premio de casi cuatro millones de euros, que se dice pronto, pero fue un subidón impresionante». Para esta mujer no hay más explicación a lo que le está ocurriendo que esta: «que la suerte ha encontrado el camino; y vamos a seguir», advertía con esa afirmación llena de entusiasmo tras ser su negocio el que ha arañado otro pellizco que recibe con ilusión después de haber pasado por el extraordinario de Navidad sin poder descorchar alguna botella de cava. Duró poco el bache.