La crisis de suministros retrasa la obra de la estación de Cangas

Monica Torres
mónica torres CANGAS / LA VOZ

CANGAS

cedida

Más de 70.000 personas utilizan cada año la terminal de buses

17 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis de suministros está retrasando la reforma de la estación intermodal de Cangas do Morrazo, promovida por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade con una inversión de 400.000 euros. El departamento de Ethel Vázquez avanzó ayer a La Voz que prevén acabar las obras a finales de agosto, con un mes de retraso, «debido a la huelga de transporte de marzo y a la dificultad en la fabricación y suministro de paneles HPL blancos para la formación de las cubiertas exteriores». A día de hoy, los trabajos «están muy avanzados, ejecutados en un 65 %».

Infraestruturas indica que la obra «avanzó notablemente» en los últimos meses. Se han colocado los vidrios que cierran el recinto cara al puerto, así como la parte más importante de la señalización. Además, se ejecutaron los trabajos de urbanización correspondientes a la modificación de la isleta de entrada y el acceso a la estación. Esta semana, avanzan las mismas fuentes, se instalarán las barreras automáticas del recinto y ya se han iniciado las tareas de pintura, pruebas de instalaciones, remates y acabados en el interior.

El objetivo de esta actuación es potenciar el carácter intermodal de la estación de autobuses aprovechando su situación frente a la marítima, mejorando la funcionalidad, incrementando las condiciones de seguridad en el entorno, facilitando la accesibilidad y apostando por la eficiencia energética. Se pretende ejecutar una gran área de transporte público conformada por la estación de autobuses, por la que pasan cada año casi 77.000 viajeros y que acoge cerca de 40.000 expediciones, y la marítima, que en el 2021 dio servicio a unos 700.000 usuarios.

Es una actuación integral que contempla la impermeabilización de la cubierta, la redistribución de los espacios, la renovación de toda la pintura interior e exterior así como la mejora de la iluminación led y la colocación de sistemas de climatización y ventilación. Para las dársenas se apostó por un tratamiento anticorrosivo en las cubiertas y, en la zona de espera, se instalarán bancos para los viajeros. Además se habilitarán dos plazas de kiss & ride, anglicismo que se refiere a la zona reservada para la bajada de viajeros que llegan en coches particulares y en la que se puede parar pero no estacionar. La explotación por 5 años ya fue adjudicada en un procedimiento conjunto con otras estaciones.