El artista Agustín Bastón suma 30 ejemplares a una colección única
28 may 2021 . Actualizado a las 18:55 h.El artista Agustín Bastón tiene una biblioteca única en el mundo. Él la define como «colectiva y didáctica», pero destaca por su exclusividad ya que todos los libros son piezas únicas escritas, como mínimo, a dos manos y ninguno está a la venta. Los autores de su biblioteca Maderas del Mundo son amigos, conocidos, familiares y personalidades de distintos ámbitos que trabajan sobre piezas elegidas y talladas por este cangués que representa a la tercera generación de la empresa Maderas Soage. Su proyecto arrancó en el 2015 y, aunque la pandemia impidió que el año pasado pudiera exponer las nuevas creaciones, el confinamiento ha resultado prolífico y la de este año es finalmente la que más novedades presenta.
«Este ano hai 29 creacións, temos na mostra un total de 160 libros traballados sobre 140 tipos de madeiras diferentes dos cinco continentes e de 120 autores distintos. Algúns repiten porque lles gusta a experiencia e hai oito pezas miñas», explica Bastón. «Gústame que sempre me sorprendan. Non queron que me manden fotografías nin me digan nada ata que me entregan cada actuación sobre madeira e eu non lle poño condición algunha porque quero que traballen con liberdade absoluta», indica el artesano e ideólogo de este proyecto que crece cada año.
Cada libro es un mundo de texturas, colores y técnicas, tanto por su continente como por su contenido. Los hay de todos los tamaños, algunos trabajados hasta por los lomos y de diferentes estilos. «Hai distintas técnicas, tanto de pintura como de escultura. En canto a xéneros, hai moita poesía e, respecto ás temáticas, temos variedade, pero máis sobre filosofía ou de reivindicación feminista», desvela el artista que, como padre de las criaturas, no quiere decir cuáles son sus favoritos.
Entre las novedades de este año está la de Valerio Araújo. El músico, referente en el rock vigués desde finales de los setenta y que ha comenzado una serie de cuadros con las mascarillas como soporte, también la hecho una creación para la biblioteca de Bastón. «Xela Arias era unha gran amiga e ademais escribíralle doce temas cando tiñan o grupo de Desertores, así que Araújo faille un guiño a ela, adicándolle unha peza pintada cunha cara de cabalo e con restos de máscaras recicladas», indica Agustín. Hay obras de arte de 200 gramos de peso que caben en una mano y otras de tal porte que cada año es más difícil diseñar la instalación de toda esta colección. La de mayor envergadura está firmada por Vimara Pena. «É una intervención conceptual titulada Moby Dick, con ferros e cadeas, que pesa cinco quilos», explica.
La colección puede visitarse hasta el 6 de junio en su ecoespacio da madeira, que está en Rodeira.