Manuel Camiña deja la presidencia del Cangas tras ser inhabilitado dos años por la Federación

El presidente del Cangas, Manuel Camiña, ha confirmado que hace dos meses presentó su dimisión a la junta gestora para «no perjudicar al club» al iniciar la Federación Española de Balonmano un proceso sancionador para su inhabilitación para ocupar cargo o desarrollar cualquier actividad deportiva o federativa relacionada con este deporte durante dos años, el cual ratificó el Comité Nacional de Competición el 4 de enero.

En la resolución se explica que la sanción está justificada por «la realización de declaraciones y manifestaciones reiteradas que constituyen actos notorios y públicos atentan a la dignidad o decoro, y que implican falta de respeto, menosprecio y desconsideración» contra el presidente de la Federación Española y sus órganos de gobierno. «Llevo más de cincuenta años ligado al balonmano pero ha llegado el momento de dar un paso al lado. Me siento con fuerzas, pero no quiero perjudicar al club», explicó.

Aunque sus compañeros de junta gestora han intentado convencerle para que continuase, ha sido en balde. La junta gestora del Cangas lamenta que la decisión de Camiña de no apoyar «al candidato avalado por Francisco Blázquez» en las últimas elecciones a la Asobal haya terminado con su etapa en el club. Denuncian que «desde entonces ha sido una persecución continua» y que Blázquez «ha intentando de todas las formas dañar» al club.

Ayer, el Cangas emitía un comunicado para «manifestar su incondicional apoyo al histórico y más longevo presidente del balonmano actual de España». Aseguran que el organismo que le está administrando la sanción, «ha ejercido una agobiante persecución» a la entidad y hablan de «falta de escrúpulos y abuso de autoridad». Añaden que «hay mucho más que contar», pero por elegancia y educación se quedan en un «estamos contigo, presidente».

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