Nigrán, Baiona y Cangas no logran cubrir 17 plazas de socorrista

Monica Torres
mónica torres CANGAS / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

Los profesionales advierten del peligro de «improvisar cada año con la seguridad»

01 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada alta de playas arranca en Vigo y su área con menos 17 socorristas. No es que haya descendido respecto al número de profesionales contratados el año pasado, que también, sino que Cangas, Baiona y Nigrán no han conseguido completar las plantillas y aún cuando la mayoría de piscinas van a estar cerradas. En la comarca de O Val Miñor se repite la situación por cuarto año consecutivo pese a que el pasado verano se zambulleron en una guerra de salarios para conseguir socorristas subiendo sus nóminas hasta los 1.296 euros y a 1.414 euros la de coordinadores. La Mancomunidad de O Val Miñor convocó 30 plazas pero solo cuenta con 17 para inaugurar julio. Cangas tampoco ha podido alcanzar el cupo previsto pese a que tuvieron que recortar tanto el número de profesionales como el tiempo de servicio para incrementar el fondo de contingencia por el covid-19.

«No es fácil y ya el año pasado hubo problemas porque en último momento, algunos se fueron a otros ayuntamientos», explica la concejala de Turismo de Cangas, Ana Prieto. Ellos convocaron quince plazas, cinco menos que el año pasado, pero hoy solo firmarán once su contrato. Son Redondela, A Guarda, Moaña y Vigo, los que estrenan temporada con el cupo completo. El sistema de la ciudad olívica, que adjudicó ya en abril la contratación del servicio de vigilancia, socorrismo, salvamento, asistencia sanitaria de primeros auxilios y seguridad y accesibilidad de el baño de personas con movilidad reducida para tres temporadas a la empresa Salvar, Formar y Socorrer, por un valor total de 1,7 millones de euros, parece ser la fórmula más solvente. La concesionaria se compromete a cubrir 300 horas de servicio cada año durante el período estival.

«No se puede improvisar todos los años ni jugar con la seguridad de las playas porque es terrorífico. Hay que tomárselo en serio y planificar a largo plazos y mejorar las condiciones», advierte Javier Vázquez, presidente de la Asociación de Socorristas Profesionales do Morrazo (Aspom), la única existente en Galicia y que agrupa a trabajadores de este colectivo. Él apuesta por no realizar oposiciones cada año y seguir el ejemplo de Vigo creando plazas de personal fijo discontinuo para varias temporadas aunque todos los años haya que pasar las pruebas físicas que establezca cada Concello.

Prima la estabilidad a juicio de los profesionales y por eso Moaña tiene completo su equipo. Su concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro confirma que al proceso selectivo «presentáronse máis persoas das que precisabamos». Son de los contados Ayuntamientos que ofrecen contrato por tres meses. «Estarán do 1 de xullo ata o 30 de setembro, aínda que xa non estarán presentes dende o 16 desde mes para disfrute de vacacións», avanzó el edil confirmando un salario bruto al mes de 1.161 euros. Habrá 3 socorristas en A Xunqueira y otros tantos en O Con, donde también estarán dos patrones.

Cangas intentará conseguir cuanto antes los cuatro que le faltan, avanzó la concejala Aurora Prieto recordando que el covid-19 paralizó la mayoría de trámites administrativos. «No es cuestión de dejadez sino de imposibilidad material. Es una situación excepcional que frenó todo», resalta la edila indicando que también hoy se cierra aún el proceso para adjudicar el balizamiento de playas. En Cangas, ofertan un salario neto de unos 1.034 euros netos.

Redondela ya cuenta con los ocho socorristas que garantizarán la seguridad de los usuarios de Arealonga y Cesantes. La semana que viene cerrarán además la contratación de otras cuatro plazas, tres para patrones y una de coordinador. En Cangas entra además en vigor este fin de semana la norma de limitación de vehículos. Ya son más de un millar las tarjetas que se han solicitado para poder acceder con el coche hasta la playa. La restricción se aplicará en todas menos en las de Rodeira y Vilariño, por ser urbanas, y las de Liméns, Menduíña y Nerga, porque los viales no son municipales.