Avante y BNG presenta una ordenanza alternativa para las huertas urbanas de Cangas

CANGAS

OSCAR CELA

Reclaman que se fomente su uso intergeneracional, pedagógico e integrador

01 feb 2020 . Actualizado a las 12:35 h.

Los grupos municipales del BNG y de AVANCE han presentado una alternativa a la ordenanza municipal que regula el uso de las huertas municipales que propone el gobierno local de Cangas. Estas agrupaciones sostienen que la del tripartito «fue elaborada sin contar con la colaboración de la oposición, por lo que en el pleno de noviembre donde se aprobó, se solicitó la retirada ya que no recoge todos los objetivos que se pueden conseguir con la implantación de las huertas municipales en el ayuntamiento». El gobierno no aceptó retirar la ordenanza pero se comprometió a trabajar en el consenso con la mayor celeridad, destacan BNG y Avante, criticando que ese compromiso «no se cumplió». Por ello y, a pocos días de que finalice el plazo para presentar alegaciones a la ordenanza «entendemos que estas deben ser tratadas por el procedimiento reglamentario, y así lo transmitimos en la reunión mantenida ayer con el concejal de Medio Ambiente». Consideran que la ordenanza del gobierno local está enfocada a un colectivo concreto del vecindario en vez de favorecer la participación intergeneracional en esta actividad. Al mismo tiempo, añaden, «la reglamentación carece de contenidos importantes de cara a ofrecer además de actividades de ocio los siguientes objetivos: promover prácticas ambientales de cultivo, favorecer la integración de diferentes colectivos, promover el conocimiento de la actividad agrícola como una posible alternativa económica para nuestra villa o favorecer la puesta en valor de parcelas agrarias de titulares particulares».

Su alternativa, explican, «está basada en ordenanzas más actuales como la de Allariz, Moaña o mismo Gasteiz, que surgieron fruto de la experiencia de por en práctica ordenanzas más antiguas como es el caso de la propuesta por el gobierno, del año 2007». Entre los principales cambios destacan la posibilidad de conveniar terrenos privados agricolas abandonados con el ayuntamiento para uso como huerta agrícola, ampliando así los espacios que se puedan crear o la participación de entidades y colectivos sin ánimo de lucro que desarrollen actividades de integración, prevención de la violencia o atención de menores. Entienden que se ha de incluir el proyecto de compostaje comunitario y indiviudal, como un requisito prioritario, apostando así por cerrar el ciclo de la materia orgánica y por un modelo de reducción de la fracción orgánica que se envía a Sogama y promover sistemas de manejo agrario más sostenibles.