Asobal El equipo de Serra cae de nuevo pero acaba la jornada fuera del descenso
24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Balonmano Valladolid rompió la racha negativa a costa de un Cangas que presentó batalla desde el primer minuto pero que, al final, no pudo con la buena defensa local y con la actuación de Calle en la meta local (28-20 final). La derrota del Teucro permite a los de Serra seguir fuera del descenso.
La igualdad se hizo evidente desde el comienzo del encuentro entre dos equipos que buscaban controlar el juego; los locales, a través de un mayor ritmo e intensidad y, el Cangas, con más pausa, pero fueron los vallisoletanos los que lograron imponer su criterio para establecer un parcial de 8-5 que obligó a Magí Serra a solicitar un tiempo muerto.
El equipo local mostró más seriedad y organización defensiva, lo que le proporcionó el control del encuentro, aunque no con demasiada solvencia, ya que el cuadro cangués también apretó en su área y portero, Javi Díaz, afianzó la meta con buenas intervenciones, con lo que las diferencias se redujeron a la mínima expresión.
De hecho, con el 11-9, y el Cangas envalentonado gracias a un buen juego colectivo, David Pisonero tuvo que pedir un receso para tratar de devolver la confianza a sus jugadores y ampliar la ventaja antes de llegar al descanso.
Esa ventaja aumentó en un solo gol (14-11) a pesar de que Alen Muratovic fue excluido en el minuto 28, pero los vallisoletanos no aprovecharon mejor esa baja del Cangas, ya que enfrente se mantuvo un rival bien plantado, que encontró en Aranda un buen referente ofensivo en los compases finales de la primera mitad.
Tras la reanudación, aunque comenzó anotando el Cangas, el Valladolid no quiso perder el dominio y, con varias acciones de contraataque tras buenas defensas, aumentó las diferencias hasta los cuatro goles (16-12), lo que trajo consigo un nuevo tiempo muerto de Magí Serra.
La arenga resultó efectiva, puesto que los gallegos se acercaron en el electrónico para situarse a dos goles (18-16), y pudo haberlo sido aun más, de no ser porque el meta local, Carlos Calle, lo evitó. Ante esa situación el técnico local Pisonero no se lo pensó mucho para volver a parar el crono.
Resultaría definitivo ese último tiempo muerto, ya que se vieron los mejores minutos de juego del conjunto local en el momento clave, más compacto, haciendo valer los pases con el pivote, reafirmando la defensa y logrando así una renta de seis goles (24-18) que alcanzaría los goles, gracias en gran medida al buen trabajo de Calle.