¿Qué hacer si se hunde el barco Vigo-Cangas?

CANGAS

Nabia

No hubo que lamentar víctimas ni heridos en el simulacro de evacuación de Nabia y la Capitanía Marítima

19 feb 2019 . Actualizado a las 13:55 h.

 «Las mujeres y los niños primeros» es una norma náutica de película o, cuando menos, a criterio del capitán, el último que ha de abandonar el barco en caso de naufragio. No hubo que lamentar fallecidos ni heridos de consideración en el simulacro de evacuación del barco que hace la ruta entre Vigo y la isla de Ons y en el que esta mañana se vivió un supuesto incendio que provocó una vía de agua. Los viajeros eran alumnos del Instituto Pesqueiro de Vigo, que aprendieron en primera persona cómo las prioridad ante cualquier emergencia es mantener la calma. De ahí este tipo de simulacros, que no solo ponen a prueba los dispositivo de seguridad de cualquier medio de transporte y los protocolos en vigor. Cuando uno sabe qué hacer tiene más posibilidad de reaccionar correctamente y, especialmente en seguir la máxima de mantener la calma y de seguir las indicaciones del capitán. Los alumnos y supuestas víctimas del naufragio repasaron en primera persona el protocolo. El ejercicio fue realizado por la naviera Nabia y Capitanía Marítima en el «Jesús Rosa Acuña», una embarcación con una capacidad aproximada de 150 pasajeros en el que hoy iban ochenta alumnos. El simulacro comenzó con una charla informativa sobre la normativa y los parámetros de seguridad de todo el equipamiento del barco y de los dos botes salvavidas, con un centenar de plazas. Tras una alarma por megafonía que obligó a activar las alarmas, el pasaje vivió una hora de simulacro sobre el mar. Como compensación, Nabia invitó a todas las supuestas víctimas a un viaje, para dos personas a las Illas Cíes o San Simón.