El megapaso de Cangas tiene las bendiciones legales de la Xunta

Monica Torres
mónica torres CANGAS / LA VOZ

CANGAS

Ínsua Paz

El tamaño «no es impedimiento al incluir semáforos»

09 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El paso de peatones más famoso del 2018 cuenta con las autorizaciones pertinentes. Así lo confirmó ayer la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. Primero se autorizó el paso y después la instalación semafórica en la PO-551, a la altura del Concello de Cangas. Desde el departamento de Ethel Vázquez confirmaron que no hay impedimento legal alguno para la longitud, al incluirse la instalación de semáforos y que el técnico que tramitó la solicitud la entendió conforme a la normativa.

En el expediente de ampliación del paso existente hasta convertirlo en el más grande de España, consta el informe de un ingeniero de la Xunta, firmado el 12 de enero del año pasado, sobre la autorización que solicitó el alcalde, Xosé Pazos Varela, el 25 de octubre del 2017. La resolución está firmada también por el jefe de servicio, Fausto Núñez.

El informe autoriza la longitud del paso, «conforme a los planos aportados con la solicitud del día 10 de diciembre del 2016 y que están en el expediente». Determina además que las marcas viarias serán reflectantes, que se trasladarán las señales existentes en el anterior paso de peatones a los puntos de inicio y final del que resulte de la ampliación y que será el Concello de Cangas el responsable de su conservación y mantenimiento».

La autorización para las obras de señalización semafórica está fechada el pasado 4 de diciembre. Se informa favorablemente a la ejecución de dos canalizaciones para red semafórica, bajo la acera, el jardín y la calle, de 160 metros de longitud cada una. También se accede al traslado del semáforo y a la instalación de ocho balizas semafóricas, de acuerdo con la descripción y características de la documentación que le remitió el Concello de Cangas.

La licencia especifica que las canalizaciones y la instalación de las balizas han de realizarse a una distancia mínima de 0,6 metros de la línea del borde d ela calzada, es decir, más apartadas de la calzada que del borde. No se le permite al Concello construír arquetas y se le obliga a la reposición del firme de la acera y a la adopción de todas las medidas de seguridad pertinentes para proteger a los usuarios.

Las dos autorizaciones están firmadas por el jefe de servicio.

Aun así, la polémica continúa. El bum mediático de los primeros días ha dado paso al enfrentamiento político que ya se escenificó en el último pleno del año cuando la oposición reclamó el borrado del paso alegando motivos de seguridad. El pasado lunes, los ocho ediles del PP, presentaron por registro de entrada en el Concello un documento requiriendo el proyecto toda la documentación sobre lo que consideran una «chapuza de dudosa legalidad». El megapaso también desató el debate en el tripartito de Cangas y, aunque la sangre no llegó al río, en aquella sesión plenaria quedaron patentes ciertos resquemores.