El Cunqueiro rechaza ingresar a una mujer por estar censada en Ourense

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

CANGAS

CEDIDA

La cantante Diana Tarín logró que el Sergas le dejase quedarse en el hospital vigués

27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Servizo Galego de Saúde no permite que, en circunstancias normales, un ciudadano pueda ser ingresado en un hospital al que no está asignado. Lo sabe bien la música Diana Tarín, que está empadronada en O Carballiño desde hace un año y que entre la tarde del lunes y la mañana de ayer tardó alrededor de 18 horas en ser ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro porque en un primer momento no la admitían.

Diana sufrió un aborto la semana pasada. Este lunes empezó a encontrarse mal y acudió al punto de atención continuada de Cangas. Tenía fiebre (39,6 grados), dolores abdominales y, con sus antecedentes más recientes, la derivaron al Cunqueiro. Allí la atendió una ginecóloga en urgencias. Después de explorarla y darle un tratamiento, determinó que debía ser ingresada en el hospital. Eran alrededor de las seis de la tarde y Diana se quedó esperando en una camilla de urgencias.

Un tiempo después, que no recuerda con precisión, alguien del hospital acudió a decirle que no podían ingresarla en el Cunqueiro, ya que, al estar empadronada en O Carballiño, su hospital es el de Ourense. Tenían que desplazarla allí y le ofrecían una ambulancia. Diana explica que lleva poco tiempo empadronada allí por circunstancias vitales, pero que sigue trabajando entre Vigo y Cangas, donde da clases de música. Tiene 36 años, es pianista y cantante y participó en el programa La Voz, de Telecinco. Nació en Cuba, pero lleva dos décadas viviendo en Vigo y su entorno, actuando, sobre todo con jazz, y dando clases.

Un portavoz del Servizo Galego de Saúde explica que la normativa sanitaria de Galicia establece que a cualquier persona se le tiene que dar una atención de urgencia en el sitio donde la necesite, pero que la atención programada es otra cosa. Si Diana hubiese necesitado una operación urgente, la habrían hecho en el Cunqueiro, pero como no fue el caso, y solventada ya la urgencia, le tocaba ingresar en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, según la misma fuente.

Avanzaba la tarde del lunes y ella se negó a aceptar la ambulancia que le ponía el Sergas. «No me encontraba nada bien y, además, la ginecóloga ya había dado la orden de ingreso», cuenta. «Si estamos en el Sergas tenemos que poder ser atendidos en cualquier hospital público de Galicia», protesta. Dice que se quedó sobre una camilla de urgencias hasta que «unas enfermeras se apiadaron y me dejaron entrar en una consulta para tener más intimidad».

Tanto ella como su marido protestaron por no poder quedarse en el hospital de Vigo. Se quejaron todo lo que pudieron y, ya ayer por la mañana, hablaron con el coordinador de admisión. En torno a mediodía, Tarín fue trasladada a una habitación del Cunqueiro.

La dirección del hospital explica que, con la ley en la mano, podía haber rechazado el ingreso si la paciente se negaba a ir a Ourense. En este caso, y ante la insistencia, se hizo una excepción. La cantante se encontraba mal y se decretó un ingreso urgente. Se le impuso, a cambio, la obligación de adscribirse a un médico del área de Vigo, en este caso de Cangas. El Sergas permite a cualquier gallego tener una tarjeta de paciente desplazado, que se da a aquellos que están empadronados en un sitio pero que, por circunstancias vitales (un empleo, unos estudios...), pasan la mayor parte del tiempo en otro municipio y entonces tiene en él un médico de cabecera.

«Ya nos dijeron que la normativa es así, pero primero tienen que estar las personas y después la burocracia», dice Diana Tarín, desde la planta de ginecología del Álvaro Cunqueiro. Espera estar poco tiempo allí.