Uno de los objetivos de la Asociación de Socorristas Profesionales de O Morrazo, además de aumentar el número de vigilantes titulados, es reducir la desigualdad entre hombre y mujeres que impera en el sector. Uno de los grandes avances que han conseguido es el establecimiento de una escala diferente para las aspirantes en los procesos de selección para los cursos de formación. «Este año en el curso que hacemos introducimos como novedad que los baremos de acceso entre hombres y mujeres sean diferentes para fomentar la igualdad», relata Rubén Paz.
Con esta inusual medida tienen garantizada la titulación para el próximo verano de catorce profesionales del salvamento de sexo femenino. «Así vamos a ver un gran tirón de la mujer en el mundo del salvamento», presume el directivo de la agrupación.
Antes de dar el paso y dada la excepcionalidad de la medida, el colectivo pidió asesoramiento legal al concejal responsable de Igualdad del ayuntamiento de Cangas, que les dio luz verde para aplicar dos escalas en la selección de aspirantes a los cursos en función del sexo.
Otro prejuicio que los socorristas quieren desterrar es que «ya no somos aquellos voluntarios de los noventa, los cursos cada vez duran más y ahora somos profesionales muy formados y preparados», reivindica.