Una salvación ganada con la mente

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

CANGAS

M.MORALEJO

Joaquín Dosil importó al Balonmán Cangas un método psicológico que ya había aplicado con éxito en equipos de fútbol

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales de febrero, el Balonmán Cangas, colista tras cinco meses sin ganar, era carne de descenso. Parecía que solo un milagro le aferraría a Asobal, y ese milagro se produjo. O quizás no hubo intervención divina. Solo altísimas dosis de trabajo, empeño y el cambio de rumbo en el apartado mental que supuso la llegada de Joaquín Dosil al grupo. El psicólogo, especializado en el área deportiva, asumió la tarea de ayudar al Cangas recurriendo a un método que ya había aplicado de manera exitosa en el fútbol, y que se demostró también triunfante en el balonmano.

Fue el entrenador Magí Serra el que pidió ayuda a Dosil, que trabajó con el vestuario de O Gatañal de la misma manera que lo había hecho en el Pontevedra de Argibay que fue campeón de Liga, en el Rápido de Josiño Abalde que cantó el alirón, en el Arousa que salvó la categoría hace unos años encadenando siete triunfos consecutivos cuando las quinielas le hundían, en el Celta de la salvación del 4 %, así como en los dos últimos y exitosos años de la etapa Berizzo. «É un método contrastado porque se aplicou en varios equipos de fútbol e un de balonmán. O método por si só non gaña partidos, pero unido ao bo traballo dos técnicos e á implicación dos xogadores, da resultado», abunda Dosil.

En el Cangas, que siempre parte con estrechuras económicas, el especialista estableció una visita semanal a los entrenamientos, generalmente el día antes del partido. Ese día, a la vez, además de una puesta en común grupal, aprovechaba para hablar con el entrenador y con algunos jugadores. A mayores, recurrían al teléfono. «Hai algúns xogadores cos que funciona unha frase enviada por mensaxe, con outros, cinco minutos de charla na pista, e outros necesitan uns a parte no vestiario. O segredo está na aplicación do método», explica Dosil, que añade que generalmente los jugadores reciben con agrado su ayuda, sobre todo, cuando empiezan a percibir los cambios.

Psicología y coaching

No hay fórmulas mágicas, sino saber aplicar los conocimientos. El método con el que trabajan Dosil y su equipo está basado en la psicología del rendimiento y en el coaching y lo que pretende es que «ese deportista ou ese equipo rendan ao máximo das súas capacidades». En la rama de la psicología del rendimiento, «traballamos o pensamento das persoas dende a premisa de que cando un ten unha fortaleza mental grande, ten pensamentos focalizados na tarefa que ten que realizar, normalmente transforma as dificultades en retos, é unha persoa que soe ver a parte positiva das cousas, un positivismo realista. Tentamos que a nivel individual e grupal os deportistas cheguen ao estado de flow, de fluír. Sacar o máximo partido ás súas competencias». El apartado del coaching es una herramienta por la que logran que el deportista descubra «onde está a súa máxima capacidade» a través de «preguntas poderosas, preguntas clave».

A la hora de poner en práctica el método, Dosil trabaja partiendo de las fortalezas de los jugadores, no de sus debilidades, e intenta que todos remen en la misma dirección. «Hai crenzas limitantes pero outras axudan a render moito máis. Se pensas que podes gañarlle a un rival máis duro, aumentas as túas probabilidades de gañarlle. Se ti te limitas, regálaslle o partido antes de empezar», dice. Pero también advierte de que siempre deben partir de premisas realistas.

Dosil tiene muy claro que un porcentaje alto del éxito de un equipo está en que todos sigan «unha liña de pensamento colectivo, que todos pensen na mesma dirección. Moitas veces pasa desapercibida esa liña porque a marca un adestrador dende a parte táctica pero igual os xogadores non están convencidos desa liña». Para conseguirlo, es fundamental que los jugadores tomen la palabra, que expongan sus percepciones, y lograrlo es parte del éxito de Dosil. «Os adestradores e xogadores poñen o 80 ou o 90 %, ti fas esa aportación que resta que quizais sexa clave para acadar o obxectivo». En el Cangas quedó demostrado.