La autovía de O Morrazo cambia a los tres días para prevenir accidentes

alejandro martínez CANGAS / LA VOZ

CANGAS

M.MORALEJO

La Xunta anuncia el estrechamiento de un carril y el refuerzo de la señalización

15 may 2018 . Actualizado a las 12:05 h.

La autovía de O Morrazo registró dos accidentes de tráfico en un mismo punto poco después de entrar en servicio. Los técnicos de la Consellería de Infraestruturas se han dado cuenta de que algo no va bien y, transcurridos tres días desde la apertura, han decidido introducir modificaciones para que la intersección de la doble calzada al tramo que queda del antiguo corredor no acabe convirtiéndose en un punto negro.

El problema radica en el tramo en el que acaba la autovía, donde de dos carriles se pasa a circular por uno solo. La vía cuenta con señales para obligar a los conductores a ir reduciendo la velocidad, primero a 70 y después a no más de 40 kilómetros por hora. Pero no ha tenido que pasar mucho tiempo desde el estreno del vial para darse cuenta de que es fácil que los conductores se despisten, no tengan en cuenta las limitaciones de velocidad y entren en la unión con el corredor a una velocidad excesiva.

Una portavoz del departamento que dirige Ethel Vázquez señaló ayer que, tras los incidentes sucedidos este fin de semana, «se está a traballar para mellorar a percepción dos condutores sobre o fin da autovía do Morrazo e inicio do corredor». Una medida que se va a poner en marcha será el estrechamiento del carril a lo largo de cien metros para obligar a los conductores a ir reduciendo la velocidad. Está prevista además la instalación de barreras para balizar los carriles en las zonas de cambio de calzada. La colocación de bandas transversales de alerta en la calzada y el refuerzo de la señalización completan las medidas de refuerzo.

No obstante, la Xunta recuerda que la señalización de fin de la autovía y cambio de calzada en la transición al área de obras es conforme a la normativa. Fue revisada por un técnico auditor de seguridad vial. Informan que como verificación se realizó una prueba con un camión a 55 kilómetros por hora, a pesar de que está señalizado con una limitación de velocidad de 40. Como refuerzo, y a pesar de que la normativa no lo obliga se pusieron además luces con destellos.

La doble calzada permite ahora circular a 120 kilómetros por hora en la mayor parte de su recorrido. Se trata de una limitación que alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, le pareció ayer excesiva. En su opinión, la velocidad máxima debería de ser de 100 kilómetros por hora para toda la autovía, como lo fue cuando existía el corredor con un solo carril, por una cuestión de «sentido común», según declaró en una entrevista en Radio Voz. «Os conductores a veces somos moi despistados o nos deixamos levar polo exceso de confianza.Algunha cousa habrá que facerporque nos dous primeiros días xa houbo dos percances», indicó el regidor.