Pazos espera que le reciba Caballero para negociar con él
18 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cangas es uno de los municipios más agraviados, según sus gobernantes, por la entrada en vigor de la tarjeta Pass Vigo que pone fin a la tarjeta verde que utilizaban cientos de cangueses para subirse al autobús de Vitrasa y gozar de sus descuentos.
Mientras que municipios gobernados por el PP, como Mos o Redondela, tienen claro que van a dar la batalla en los tribunales y han empezado a dar los pasos en este sentido, en Cangas no ven la vía judicial tan clara. El Concello encargó un informe a la secretaria municipal sobre este asunto y las conclusiones no fueron suficientes a juicio de la teniente de alcalde, Mercedes Giráldez, para emprender un pleito.
El alcalde cangués, Xosé Manuel Pazos, prefiere usar la vía diplomática. Ha pedido una entrevista con el regidor de Vigo, Abel Caballero, pero de momento no hay calendario para esta cita. El BNG, que forma parte del gobierno tripartito cangués, ha emprendido la vía política a través de iniciativas parlamentarias. Quiere presionar a la Xunta para que arregle la situación.
Cangas forma parte del plan de transporte metropolitano de Vigo del que la metrópoli se descolgó. Por este plan, el municipio de O Morrazo abona el 20 % de la subvención del billete en bus y barco hasta Vigo y lo mismo a la vuelta. La Xunta pone el 80 %. Giráldez considera injusto que el gobierno vigués no participe en la financiación del transporte a uno y otro lado de la ría que mueve a miles de vigueses y cangueses.
Pero lo que más disgusta al Concello de Cangas es que el nuevo aparcamiento que se quiere abrir en el Hospital Álvaro Cunqueiro sea gratuito solo para los que tengan la tarjeta Pass Vigo. Los grupos municipales cerraron filas y han pedido que este aparcamiento sea accesible para todos. Con la lejana ubicación del Cunqueiro respecto a O Morrazo, los pacientes se ven especialmente castigados, no solo porque tienen que pagar el bus más caro sino porque lo s que acuden en coche también se van a ver discriminados respecto de otros pacientes. No obstante, la mayoría acude a Povisa.