Pillo dice adiós al Balonmán Cangas

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

Tras nueve temporadas, presentó su dimisión al no verse capaz de revertir la situación

27 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No fue una decisión tomada a la carrera. Llevaba días rondando su cabeza, y ayer se hizo efectiva. Víctor García, Pillo, el hombre que durante las últimas ocho temporadas -y otra anteriormente- dirigió los designios del Balonmán Cangas, presentó su dimisión al frente del banquillo de un club que deja con el alma rota. Se va porque considera que es lo mejor para un equipo que cerró la primera vuelta como colista con seis puntos, tres menos que lo que marca el corte y que en el último mes no fue capaz de competir. Entiende que el equipo necesita un revulsivo para pelear por salir del pozo. Por eso se aparta a pesar de que la directiva intentó por todos los medios hacerle recapacitar. No lo consiguió y, por primera vez en ocho años, el Cangas se prepara para tener un nuevo director de orquesta.

«Tomei a decisión que cría mellor para o equipo, para os xogadores e para min. Non fun quen de dar coa tecla para conseguir cousas e iso vai frustrando e vaime xerando dúbidas, e para estar nun equipo como o Cangas, ninguén pode ter dúbidas. Nos últimos partidos non competiamos, entramos nunha cotidianidade de derrotas que me rompía a alma, e aínda que non é o mellor momento, tampouco é o peor porque hai parón e dous meses para reverter isto. A cousa está complicada, pero é posible. Tal e como iamos, dende logo, non o era», explica Pillo, que en O Gatañal ha vivido alguno de los mejores momentos de su carrera como entrenador, como cuando llevó el equipo a Europa, pero también otros muy complejos. «Sempre estivemos no fío da navalla, pero agora mesmo frústrame non ser capaz de sacar adiante o tema».

El vínculo afectivo que Pillo ha establecido con el Cangas y con su afición va más allá de lo estadístico. De ahí que se aparte al ver que «a miña capacidade como exprimidor de xogadores» no es la misma. Consciente de que salvar la categoría era un reto desde la primera jornada, cuando comenzó el curso apostó por cambiar la forma de los entrenamientos, de la sesión de vídeo y de la preparación de los partidos. «Pero non deu resultado», dice con pesar. Los puntos llegaron a cuentagotas y entiende que no ha sacado todo el balonmano que los jugadores llevan dentro. «Cada vez que faciamos un mal partido, un mal adestramento ou que non saían as cousas como debían, a min levábanme os demos», dice, y aclara que no se trata de un problema de conexión con la plantilla. «Cos xogadores non houbo ningún problema. Esta plantilla ten que estar a moi bo nivel, penso que pode dar moito máis, pero eu non logro sacarllo, é un problema meu».

Pillo, además, es de los que considera que los ciclos largos no son buenos para los equipos, pero su relación con el club y con la afición pesaban para que verano tras verano rubricase su renovación. «Sempre dixen que a mellor fichaxe do verán era a renovación de Pillo», recuerda Óscar Fernández, el director deportivo del club, y uno de los que intentó sin éxito que el técnico continuase.

«Tentamos que recapacitara, pero el está convencido de que non sería capaz de sacar adiante o equipo e temos que respectalo, sobre todo cando vemos que animicamente está tocado. Aínda así, nós criamos que Pillo era dos poucos adestradores con capacidade para salvar a este equipo», defiende Óscar, que entiende que aunque el escenario es complejo, el Cangas «volverá a levantarse» y peleará por la salvación hasta que los números la nieguen. Pero será de la mano de otro técnico.

Pillo entiende que este no es el mejor momento para la despedida, pero tampoco el peor. Asobal no se relanza hasta febrero y hay margen para maniobrar. El director deportivo sabe que ahora tienen una tarea compleja, la de «buscar un adestrador cun perfil que se adapte a isto, que conte coa base, que veña para un proxecto más aló desta tempada» y que encaje en las limitaciones que tiene el club. Hoy mismo se pondrán manos a la obra.

Mientras, Pillo intentará desconectar y aprovechar para estar más tiempo con la familia. Aunque no se engaña. Lleva el balonmano en vena desde los once años y apartarse definitivamente le será muy complicado. «A min falar de balonmán, discutir de técnica e táctica encántame, pero penso que adestrar de novo xa vai ser difícil». Lo seguro es que el Cangas pierde un entrenador y gana un aficionado.