Sale de prisión del último de los miembros de la familia de los Morones tras pagar 20.000 euros de fianza

Europa Press

CANGAS

Oscar Vazquez

El hermano pequeño, Saúl J.G. es investigado también en la trama de extorsión en los mercadillos del sur de la provincia

09 nov 2017 . Actualizado a las 18:06 h.

Saúl J.G., investigado junto a sus hermanos y otros familiares por supuestas amenazas y extorsiones a feriantes gitanos 'zamoranos' en los mercadillos del sur de la provincia de Pontevedra, ha salido de prisión tras depositar este miércoles en el juzgado de Cangas una fianza de 20.000 euros.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que han puntualizado que esta libertad provisional contempla medidas, al igual que en el caso de sus hermanos, que también fueron excarcelados tras el pago de diversas fianzas.

En concreto, Saúl J.G. debe comparecer periódicamente ante el juzgado o la Guardia Civil, no puede abandonar el territorio nacional (se le ha retirado el pasaporte), ni acercarse a los mercadillos de Moaña, Cangas, Vigo, Redondela, Sabarís (Baiona), Pontevedra, O Porriño, Tui, Ponteareas y Barro.

Saúl J.G. ingresó en prisión en abril de 2016 por orden del juzgado de instrucción número tres de Cangas, que investiga una supuesta trama de extorsión y amenazas a vendedores ambulantes por parte de la conocida como familia de los 'morones'.

En el marco de esa investigación fueron detenidos el patriarca de la familia, Olegario, y sus hijos Sinaí, Juan Paulo, Marino y Saúl, además de otros parientes y allegados. El juez ordenó prisión provisional para Olegario y sus hijos, aunque el padre no llegó a ingresar en la cárcel por motivos de salud.

Todos fuera de la cárcel

Con respecto a los hermanos, todos ellos han ido saliendo de prisión en libertad condicional tras satisfacer sus respectivas fianzas: el primero de ellos, Marino, en abril de 2017; Juan Paulo, a principios de agosto de este año; y Sinaí, a mediados de agosto.

Saúl, el hermano pequeño, era el único que permanecía en la cárcel, e incluso se llegaron a convocar manifestaciones para pedir su libertad que finalmente fueron desconvocadas.