El Concello cerró las instalaciones para hacer obras y, una vez acabadas, no las reabrió
04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El vivero de empresas que Cangas creó allá por el 2013 con la ayuda de Zona Franca en el antiguo cine Calvar prometía ser un trampolín para emprendedores y compañías jóvenes de Cangas que querían despuntar. Las instalaciones de la Axencia de Desenvolvemento Local constaban de cuatro despachos, una sala de reuniones y una secretaría común. Los emprendedores que lograron la adjudicación de los despachos C y D, de 14 metros cuadrados, tenían que pagar 100 euros al mes. Los precios de las otras dos oficinas, ascendían únicamente a 75 y 60 euros mensuales, precios muy por debajo del mercado y que buscaban incentivar la iniciativa empresarial cuando la crisis económica estaba causando estragos.
A principios del 2016, sin embargo, el actual tripartito decidió acometer obras de acondicionamiento en el local para hacerlo más útil y mejorarlo por lo que solicitó a las dos empresas que estaban allí establecidas que abandonasen las instalaciones lo antes posible. Sin embargo, esas obras no se ejecutaron hasta comienzos del 2017 y, pese a que están acabadas, el vivero empresarial sigue cerrado. La oposición ha preguntado en repetidas ocasiones por qué sigue sin estar operativo, pero aseguran que el gobierno municipal todavía no les ha dado una respuesta.
«Desconocemos el motivo, no sé por qué no están aprovechando un espacio así. Reclamamos explicaciones. Queremos saber qué piensan hacer con esas oficinas vacías», se lamenta la concejala del PP Dolores Hermelo.
El Consorcio de la Zona Franca fue uno de los grandes impulsores del proyecto. Tras los viveros del polígono industrial de A Granxa en O Porriño y de Porto do Molle en Nigrán, decidió apostar por el de Cangas. Su delegada, Teresa Pedrosa, incluso se comprometió a ampliarlo si la demanda empresarial en el municipio lo requería.
Sin cursos
Pero los emprendedores se mostraron recelosos y, los que estaban allí instalados fueron abandonando poco a poco el vivero. El motivo, según los populares de Cangas, fue que «se les había prometido unos servicios que no cumplían. La encargada de la recepción nunca estaba para atender a nadie», añade Loli Hermelo.
El objetivo de esta iniciativa era poner a disposición de los emprendedores los recursos municipales para que sus proyectos saliesen adelante. Por un lado, se facilitaban espacios con condiciones ventajosas para instalar sus compañías, y por otro, se apostaba por la formación con charlas, coloquios y otras acciones encaminadas a asesorar a los emprendedores cangueses, sobre todo lo relativo a la creación de una nueva empresa desde cero. Para ello, se habilitó un aula del emprendedor donde se organizaban todas estas actividades para los cangueses interesados. Pero esta aula está también actualmente inoperativa. Desde febrero del año pasado no se oferta ningún tipo de curso ni taller formativo.
El PP, que fue quien puso en marcha esta iniciativa durante el gobierno de José Enrique Sotelo, solicita al menos que se vuelvan a impartir cursos dirigidos a emprendedores.