«Hay situaciones en el trabajo que pueden provocar problemas mentales»

María Jesús Fuente Decimavilla
María jesús fuente VIGO / LA VOZ

CANGAS

Oscar Vazquez

La asociación Doa, que preside Leopoldo Robla, tiene lista de espera para acceder a sus servicios de rehabilitación

10 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación de ayuda al enfermo mental celebra hoy el día mundial dedicado a esta dolencia promoviendo el derecho de cualquier persona a acceder y mantener un empleo, así como la necesidad de que los lugares de trabajo sean entornos saludables. El lema será Trabajar sin máscaras, emplear sin barreras. Entre un 11 y un 27 % de los problemas de salud mental se pueden atribuir a las condiciones de trabajo, según la Federación Gallega de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental, en la que se integra Doa que preside Leopoldo Robla (Murias de Paredes, León).

-Entonces, ¿la salud mental se resiente por culpa del trabajo?

-Sí. Hay situaciones en el trabajo que pueden desencadenar problemas de salud mental. El estrés es una de estas situaciones, la crisis ha provocado el incremento de casos. Tener un empleo digno, saludable y motivador es beneficioso para cualquier persona y en especial para aquellas con problemas de salud metal. Contribuye a su propia identidad. Es una herramienta para la recuperación.

-¿Qué porcentaje de personas con problemas de salud mental trabaja?

-En torno a un 5 % son capaces de encontrar trabajo. Entre los que pasan por el servicio de empleo de la federación casi un 8 %. De 2.712 personas en toda Galicia, accedieron 213 y hubo 391 contratos.

-¿Urge hacer algo?

-Sí. Es urgente impulsar y reforzar medidas para que puedan trabajar. Promover las cuotas de empleo para estas personas en administraciones públicas. Crear cooperativas sociales, trabajos protegidos...

-¿Cuántos centros tiene Doa?

-Tenemos dos. Uno en Vigo y otro en Cangas con 89 personas en total. Además, tenemos siete pisos de acogida. Tres en Vigo y el resto en Cangas, Chapela, O Rosal y Salceda.

-¿Qué tipo de dolencia predomina?

-Sobre un 80 % son esquizofrenias.

-¿Mantiene los conciertos con las administraciones?

-Sí. Llevamos ocho años con un concierto con el Sergas. En los cuatro últimos no se ha aumentado el coste ni las plazas. Ahora estamos negociando, porque es bajo en relación con otras discapacidades. Luego tenemos cuatro plazas concertadas con el Concello.

-¿Tienen lista de espera?

-Sí. El área sanitaria de Vigo tiene una población muy grande y sería necesario incrementar las plazas. Hay zonas de sombra, como O Condado y Paradanta.

-¿Se ha conseguido que se vea igual a un enfermo mental que a otro con diabetes?

-Estamos en ello. Queremos que se pueda decir abiertamente. Hacemos campañas en centros de enseñanza de secundaria y bachillerato para que las nuevas generaciones lo vean de forma diferente. Con tratamiento y seguimiento rehabilitador, el enfermo puede hacer una vida normalizada. Hemos mejorado. En los medios de comunicación se presentan las noticias de salud mental de otra manera, se matiza más. Los psiquiatras dan charlas y explican.

-¿Qué ofrecen en sus centros de rehabilitación?

-Talleres de todo tipo: cerámica, restauración de muebles, jardinería, costura, terapias de grupo, servicios de ocio, juegos como fútbol o petanca, servicios a las familias..

-¿Hasta qué punto influyen las familias en estas personas?

-El hecho de que la familia se comprometa y entienda mejor lo que le pasa facilita su recuperación. A las generaciones mayores les cuesta más entenderlo hasta que no ven que hay tratamientos y posibilidades de recuperación. Aún así, les cuesta.

El protagonista. Desde el 2013 Leopoldo Robla preside Doa, una asociación con sede en la calle Romil que hace lo indecible por mejorar la salud mental.

Nace la Fundación Amedis, dedicada a la atención de las personas con diversidad funcional

Clemente Pousa y Maica Álvarez, implicados activamente desde hace más de dos décadas con personas con necesidades especiales, han creado en Vigo Amedis. Se trata de una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la atención y mejora de las personas con diversidad funcional.

Declarada de interés asistencial y de interés gallego por la Xunta, su objetivo es trabajar para la integración y formación de personas con diversidad funcional en el ámbito psicológico, físico, social y emocional.

El principal elemento diferenciador es la prestación de un servicio adaptado a las necesidades concretas de cada usuario. Al anterior se suman la utilización de nuevas tecnologías para la atención de personas con deficiencias visuales y la puesta en marcha de un grupo de apoyo familiar que sirve de punto de encuentro para combatir experiencias fomentando el apoyo emocional entre las familias.

La fundación elabora libros adaptados para cada uno de sus alumnos, previa petición, en colaboración con su centro educativo.

Dispone de programas de apoyo educativo, estimulación cognitiva y sensorial, mejora de la autonomía personal, nuevas tecnologías, habilidades para la vida diaria, audición y lenguaje, psicología e inserción y orientación sociolaboral. Además, cuenta con un equipo formado por profesionales en Psicología, Psicopedagogía, Educación Social y Pedagogía. «Queremos ofrecer a nuestros usuarios lo que como madre de un hijo con diversidad funcional me gustaría que le ofrecieran en cualquier otro centro: trabajar en una ambiente en el que cada uno se sienta importante.», comenta Maica Álvarez.