Una grúa de 50 metros retira la corona de Massó

l.c. llera CANGAS / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

Retiran ladrillos de la chimenea de la que resbaló Gaspar Massó y costó la vida a un obrero

06 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La chimenea de la fábrica de Massó es el cetro de un emporio y los ladrillos que la culminan la corona de un reinado desaparecido. Se construyó en los años 40 y sufría desprendimientos. Por eso ayer un grupo de trabajadores contratados por Abanca subieron a lo alto de la construcción mediante una grúa Doniz de 50 metros para retirar los anillos sueltos. Constituían una amenaza para los transeúntes que pasean por la zona. Además se procedió al vallado de las zonas con desprendimientos y se desbrozó el contorno de la fábrica.

La actuación de seguridad y mantenimiento del edificio fue instada por el Concello de Cangas, según aseguró el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo. Fuentes de la entidad financiera señalaron que estas actuaciones forman parte del deber de conservación de un edificio que está catalogado y que forma parte del patrimonio histórico industrial de la ría de Vigo.

El pináculo estuvo a punto de cambiar la historia de Cangas. Cuando se construyó la chimenea el dueño de la fábrica, Gaspar Massó, subió hasta arriba para comprobar su factura y «resbalo y estuvo a punto de caerse pero un trabajador lo agarró evitando que se fuese al vacío», recordaba ayer, uno de sus nietos. Otro obrero no tuvo tanta suerte y murió al caer al vacío.

Los trabajos de mantenimiento y seguridad en la fábrica duraron todo el día de ayer. Abanca da por concluidas las actuaciones por el momento.

La entidad aguarda que se clarifique el futuro del complejo que lleva veinte años abandonado y se está deteriorando progresivamente. «El pueblo de Cangas quiere que el edificio se mantenga y se le una utilidad social», señalaba un miembro de la familia. La propietaria está negociando con el Concello las distintas posibilidades urbanísticas que tiene la fábrica y los terrenos que la rodean. Abalo aboga por la conservación de toda la fábrica.