«Me golpeó y me caí de espaldas»

a.a. CANGAS / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

Un perro labrador chocó contra una paseante en la alameda de Cangas

06 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ana María Sotelo, de 59 años y natural de Cangas, fue llevada al centro de salud del municipio por un golpe el pasado jueves provocado por un perro que chocó contra ella mientras el animal jugaba en la Alameda.

El incidente tuvo lugar a las 20. 30 horas. Ana María Sotelo no se fijó en el animal, pero «era muy grande». El perro era un labrador que jugaba con otro ejemplar de su especie y la golpeó accidentalmente. «Íbamos paseando mi marido y yo, y me caí de espaldas», relata.

El golpe la hizo caer de espaldas y golpearse la cabeza y la cadera. Acudieron los servicios de emergencia que la llevaron al centro de salud. Dado que la mujer estaba tomando Sintrom, un medicamento anticoagulante, fue trasladada poco después a Povisa para realizarle una serie de pruebas y comprobar que no había complicaciones. «Me hicieron un análisis, radiografías y una tomografía», explica, «por si había algún problema interno, como una hemorragia». Ana María Sotelo fue dada de alta a las tres de la mañana con un tratamiento de antiinflamatorios y calmantes.

«Al día siguiente volví a pasar por la Alameda y seguía habiendo perros sin correa», detalló. Por ello pide que el Concello «ponga más vigilancia en estas zonas y se sancione a las personas que no respetan». Ana María indica también que la policía «nos dijo que avisáramos si veíamos perros sin correa, pero no podemos estar telefoneando cada media hora para que llamen la atención de los dueños». Dice con sarcasmo que aunque se sabe que está prohibido pasear con los perros sueltos, Cangas es «una ciudad sin ley» en este sentido, ya que cada día se ven muchísimos canes sin correa por el municipio.

Sotelo está especialmente preocupada ya que, según ella, el Concello no se preocupa lo suficiente del asunto y «por el parque transitan niños y ancianos, que son especialmente vulnerables». No es la primera vez que en Cangas hay problemas con los perros. El año pasado se prohibió el acceso de animales a la playa de Lagoelas, una de las dos habilitadas para perros, por quejas de los bañistas, ya que defecaban en la arena y molestaban a las personas.