Miniño estuvo al frente del club durante diez años y era muy conocido fuera de su tierra por su afición a la pesca de salmón
31 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Juan María Martínez Miniño falleció esta semana pero ha dejado un importante legado en su Cangas natal, donde deja muchos recuerdos. No en vano fue el primer presidente del Club Náutico Rodeira de Cangas, el cual fundó junto con otros amigos. Ostentó el cargo durante diez años y, tras dejarlo, siguió ligado al club hasta sus últimos días. «Siempre supervisaba que todo estuviese bien y ofreció su ayuda en los momentos más difíciles», recuerda Beatriz Menduíña, que trabaja en la administración del club cangués.
Después de ser el director del banco Caja Rural en Cangas, empezó a trabajar en alta mar. Fue armador de los buques Playa de Barra y Río Algar Primero, con los cuales estuvo algún tiempo en Angola.
Precisamente, su gran pasión también estaba relacionada con el agua. «Era un gran aficionado a la pesca, iba mucho al río», recuerda el exalcalde de Cangas, José Sotelo. De hecho, se le conocía en muchas zonas de Galicia y España por su habilidad para la pesca de salmón.
Además, fue un reconocido gestor empresarial y principal impulsor en los años 80 de las regatas de cruceros interclubes, que concebía como una herramienta para mejorar las relaciones del Rodeira con las entidades de la zona. De hecho, Miniño participó en estas pruebas náuticas como tripulante del crucero Nouadhibou.
El cofundador del Náutico Rodeira decidió rechazar la distinción de título de Presidente de Honor que el club le concedió en el 25 aniversario de la entidad al estar en desacuerdo con la gestión de la directiva encabezada por Guillermo Cordeiro.