El área de Vigo manda opositar al PP

Diego Pérez Fernández
diego pérez VIGO / LA VOZ

CANGAS

<span lang= es-es >Adiós a Nelson Santos</span>. Imputado en la operación Multiusos por presunta corrupción, Nelson Santos ha cedido la alcaldía de O Porriño, castigado por sus exediles Carrera y Coto.
Adiós a Nelson Santos. Imputado en la operación Multiusos por presunta corrupción, Nelson Santos ha cedido la alcaldía de O Porriño, castigado por sus exediles Carrera y Coto. Xoán Carlos gil< / span>

La izquierda gobierna ya todas las cabeceras de comarcas, salvo Redondela. Solo Cangas, Ponteareas, Nigrán, O Porriño y Tui suman más de 100.000 habitantes

14 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El batacazo general del PP se ha dejado sentir, de forma singular, en toda el área metropolitana. Y ayer se pudo visualizar por fin lo ocurrido. Desde Vigo, que ostenta el récord de votos socialistas, hasta pequeñas plazas históricas de los conservadores como Mondariz, As Neves u Oia, que ya están en manos de la izquierda, lo cual supone pequeñas revoluciones en sí mismas.

Pero donde más evidente se hace que los ciudadanos han mandado a los populares a hacer oposiciones es en los grandes ayuntamientos, en las cabeceras de comarca. Salvo Redondela, donde Javier Bas seguirá gobernando en minoría gracias al singular fenómeno de AER (digno de un estudio pormenorizado), las demás capitales tendrán alcaldes socialistas o nacionalistas. Cangas (O Morrazo), Nigrán (O Val Miñor), O Porriño (A Louriña), Tui (O Baixo Miño) y Ponteareas (O Condado) superan los 100.000 habitantes. Da idea del golpe que ha recibido el partido de Rajoy, Feijoo y Louzán en el sur de la provincia de Pontevedra.

Esta situación ha contribuido de forma decisiva a cambiar de manos la Diputación por primera vez en la historia. De ahí que haya todo un sindicato de alcaldes lamentándose en privado y en público que la marca PP era un verdadero lastre el pasado 24-M . Uno de los que más gráficamente lo dijo la propia noche electoral fue el cangués José Enrique Sotelo: «Existiu unha conxuntura xeral que decidiu o voto».

La cara de algunos regidores salientes en los plenos de investidura de ayer era todo un poema. Un ejemplo fue Nelson Santos en O Porriño, visiblemente abatido. Quizás porque los ya exregidores no han asimilado todavía lo sucedido, quizás porque ya les sobra el tiempo ante la renuncia que muy probablemente presentarán en los próximos meses. Más de uno, como el ponteareano González Solla, ya han mostrado su deseo de reincorporarse a sus antiguos trabajos.

La sensación de naufragio todavía es más acusada si se cuentan otros municipios de tamaño considerable donde tenían el bastón de mando (Moaña y Gondomar) y aquellos donde seguirán sin tenerlo (A Guarda, Tomiño, Salceda).

Es evidente que el partido que ha salido más beneficiado en estas municipales es el PSOE. Aunque sea gracias a coaliciones, se ha convertido en la referencia en concellos como Tui, O Porriño, A Guarda, Gondomar, Nigrán y Oia.

El BNG, por su parte, sigue fortísimo con Sandra González en Tomiño y presume de ostentar los bastones en Moaña, Ponteareas y As Neves.

No es fácil saber en qué medida han afectado en las urnas los casos de corrupción local, pero se da la circunstancia de que cuatro candidatos imputados pierden el bastón de mando a manos de sus rivales. Se trata del porriñés Nelson Santos (quizás el caso que más ha dado que hablar y el de los presuntos delitos más graves), el ponteareano Salvador González Solla, el tudense Antonio Fernández Rocha y el ya exregidor de Mondariz, Julio Alén, imputado en el 2014. La mayoría de los dirigentes populares, sin embargo, coinciden en que ha sido la corrupción que sobrevuela sobre el partido a nivel nacional la que les ha dado la puntilla.

El caso es que algunos, que los hay, han salido inmunes. Almuiña en Baiona, Reguera en Soutomaior y Nidia Arévalo en Mos son los casos más notorios. Incombustibles, han renovado sus respectivas mayorías absolutas.

Ya nada será igual. El apabullante dominio del PP en el área de Vigo, que le permitía sacar músculo incluso frente a Caballero con temas como el transporte metropolitano, se ha disuelto como un azucarillo.

Todo apunta a una profunda renovación de equipos y candidatos a medio plazo. Se antoja difícil que puedan ser otra vez cartel electoral Santos, Sotelo, Guitián o Solla. Lo tienen muy complicado por múltiples razones. La edad, el desgaste, el advenimiento de tiempos nuevos en la dirección... Para empezar, en la dirección provincial. Y parece evidente que la incorporación de caras nuevas llevará aparejada la renovación de los grupos municipales.