Dolorosa derrota del Octavio que le hace regresar a puestos de descenso

Marcial Varela

CANGAS

28 feb 2010 . Actualizado a las 02:20 h.

Llegaba el Octavio a Alcobendas consciente de que disputaba un partido clave ante un rival directo de la zona baja, pero como ocurrió en su visita a Cangas, los de Quique Domínguez sufrieron un nuevo revés fuera de casa (31-27), regresando una jornada después a los puestos de descenso.

El partido arrancó con los locales más enchufados y dominando los primeros compases logrando a los cinco minutos una ventaja de tres goles en el marcador. Las cosas cambiaron cuando el Pilotes Posada se puso serio en defensa, lo que se tradujo en una rápida remontada. El técnico del Alcobendas, Rafa Guijosa, reaccionó rápido y sacó a la pista al japonés Miyakazi, que lleva un mes sin jugar competición liguera. La salida del central se tradujo en una mejora del juego de ataque de su equipo, contrarrestando la superioridad viguesa. El encuentro continuó muy igualado poco antes del descanso, cuando se decantó a favor del Alcobendas. En esos instantes, el conjunto académico tuvo unas pérdidas absurdas en ataque, que los madrileños aprovecharon para marcar al contraataque. Un gol de Masachs de penalti en el último suspiro permitió a los vigueses llegar al descanso con dos goles de desventaja.

La segunda parte siguió marcada por la igualdad entre ambos conjuntos, aunque los madrileños conservaban su ventaja en el marcador gracias a un sensacional Miyazaki y al acierto goleador de Pesic, las dos pesadillas de la defensa del Pilotes durante todo el partido.

Rudovic, insuficiente

A falta de quince minutos para el final, comenzaba la reacción del equipo vigués encabezaba por un Rudovic que empezó a anotar con regularidad, después de un flojo primer tiempo. Quedaban diez minutos para el final y el marcador reflejaba un empate a 25, aunque no todo eran buenas noticias para el Pilotes, ya que Lamariano y Toth tuvieron que ser sustituidos por lesión.

Con tablas en el resultado, fue cuando apareció la peor versión del conjunto académico tanto en ataque como en defensa, ya que la presión bloqueo a los dos jugadores claves del equipo, Masachs y Rudovic. Ante este panorama, el Alcobendas reaccionó gracias a los goles de Pesic, que acabó con 11 tantos, y la dirección del japonés Miyazaki.

Los madrileños no solo mejoraron en ataque, sino también en defensa, ya que Mijatovic realizó tres buenas paradas que desbarataron cualquier opción de remontada. Un dato revelador del acierto del portero local es que atajó 15 balones, por los 7 que detuvieron entre Javi Díaz y Lamariano.