Pescan con 460 kilos de percebe a cuatro furtivos reincidentes en O Val Miñor y O Baixo Miño

BAIONA

Guardia Civil

En el 2021 fueron también investigados por la Guardia Civil como miembros de una banda de marisqueo ilegal, «acumulan miles de deudas en multas no pagadas» y sobre uno de ellos pesa ya una condena judicial para ejercer la actividad durante cuatro años

17 may 2023 . Actualizado a las 16:24 h.

Nuevo golpe de la Guardia Civil contra el furtivismo en el área de Vigo, aunque los investigados son ya conocidos por las fuerzas y cuerpos de seguridad. La Guardia Civil ha interceptado a cuatro personas con 460 kilos de percebe ilegal y demás útiles empleados para su extracción entre las costas de O Val Miñor y O Baixo Miño, por lo que se les investiga por un delito continuado contra la flora y la fauna. Pero, según ha confirmado la Comandancia de Pontevedra, estas cuatro personas ya habían sido identificadas e investigadas como miembros de un grupo criminal desmantelado en julio del 2021, momento en el que se produjeron seis arrestos. Aquella fue la operación Rasqueta 2, que se cerró tras seis meses de investigación y la incautación de otra media tonelada de percebe ilegal y que se bautizó como la segunda parte de la que se desarrolló dos años antes. Rasqueta 3 culmina con un balance similar pese a la reforma del Código Penal del 2015 que tipifica el furtivismo de delito cuando hasta entonces las infracciones por marisqueo ilegal eran solo administrativas y acababan en multas que nunca se abonaban. Declararse insolvente sigue siendo la fórmula.

Los investigados en esta nueva operación de la Guardia Civil son «furtivos que tienen como medio de vida la extracción ilegal de percebe, la realizan de forma permanente y habitual y les genera unas grandes ganancias de dinero en negro».

No solo pescan de forma ilegal sino que lo hacen en las zonas vedadas la mayoría de las veces, dañando aún más las zonas que los profesionales de las cofradías de Baiona y A Guarda quieren proteger y por eso las dejan descansar. Tampoco respetan lógicamente ni los cupos ni los horarios a los que están sometidos los profesionales. Según los datos de la Xunta sobre los procedimientos administrativos contra los investigados, «todos acumulan una gran cantidad de denuncias y, a sy vez, ninguno ha efectuado el pago voluntario de las sanciones impuestas hasta la fecha, acumulando miles de euros en deudas». A uno de ellos se le imputa además un delito de quebrantamiento de condena ya que tiene una condena en vigor del Juzgado de los Penal número 2 de Vigo por el que se le prohibió ejercer cualquier tipo de marisqueo durante cuatro años.