Baiona despide a Avelina, la última vecina de su poblado medieval

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

BAIONA

cedida

Falleció el domingo a los 89 años. Nació y residió en San Cosme hasta finales de los 60 y ayudó a muchas personas en plena Guerra Civil

21 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

No fue la última mujer que nació en el pueblo primigenio de San Cosme de Baiona, pero sí la última de las vecinas de aquella generación que abandonaron este poblado medieval de la parroquia de Baíña. Baiona despide a Avelina Fernández González, que falleció el domingo a los 89 años según su carné, aunque ella misma insistía en que era de 1932.

Fue la última pobladora del núcleo que tiempo después recuperaron personas de fuera, que rehabilitaron como segundas residencias las menos de doce casas que componen el conjunto. El año pasado protagonizó el Día das Letras Galegas de Baíña, de la mano del doctor en Historia Anxo Rodríguez Lemos. Ambos descubrieron cómo era la vida en ese lugar histórico de la Serra da Groba al que aún no llegó la luz ni el agua.

Ella y su hermano Antonio habían dejado su casa natal a finales de los 60. «Con oito anos ía cortar o toxo coas mans para as cuadras das vacas e levaba o carro dos bois a cargar sola», decía. En plena Guerra Civil tuvo que aprender a cuidar de la familia y de muchas personas que llegaron a su puerta buscando refugio en la Serra da Groba tras morir su madre. «A xente escapaba para os montes. Nós recolliamolos e dábamoslle de comer do que había para nós», explicaba. Ella tenía que atender la casa y los animales porque su padre era contrabandista. «Traiamos caldeiros con auga do río e pola noite tiñabamos velas, pero o ritmo era traballar mentras houbera luz e durmir cando xa non había sol», recordaba. Formó una gran familia con su marido Luis Romero, que la cuidó con mimo en su casa de Baíña.

«Caeu outra pedra das vellas casas de San Cosme. Esbarúllase a memoria do lugar ao paso que faltan as persoas que o habitaron dende alomenos o século XII e ata a década dos setenta», lamenta el historiador Anxo Rodríguez Lemos. «Vén de faltarnos Avelina Fernández, o último sorriso da Casa do Portugués, xunto As Eiras, debaixo das Pataqueiras, por enriba da Casa do Castellano e ao lado da do Bouceiro», dice su confidente amigo. «Poñede terróns á presa, que non marche máis auga da boa», proclama el historiador visiblemente afectado, que recuerda que «San Cosme é o lugar e as súas xentes».