El baionés Anxo Uzal es uno de los marinos que desembarcaron en Baiona
12 jul 2022 . Actualizado a las 10:31 h.«Después de seis meses entra morriña de volver a casa», dice Anxo Uzal, de 21 años. Acaba de abrazar a su madre y a su abuela entre lágrimas. Anxo es marinero del buque insignia de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano, que lleva el nombre del primer marino que dio la vuelta al mundo. El joven forma parte de los 73 alumnos que durante seis meses han navegado a bordo del Elcano y por fin regresan a su hogar. El buque es una etapa obligada para todos ellos en su formación como tenientes e ingenieros mecánicos de la Armada. «Italia, Francia, Puerto Rico, La Habana, Miami...», enumera el baionés. Son algunos de los puertos que el crucero de instrucción ha visitado este 2022.
Ayer fue el turno de que en Baiona se conmemorasen los 500 años de la circunnavegación de Elcano, pocos años después de que La Pinta de la expedición de Colón trajese noticias de América y arribase, precisamente, a Baiona.
La villa es, según su alcalde, Carlos Gómez, un punto de «extraordinaria vinculación histórica» con las Fuerzas Armadas. «La guardamarina y nuestra ciudad siempre han gozado de buena relación. No uno, sino dos conciudadanos, Vasco Gómez Gallego y Diego Carmona, formaron parte de aquel viaje realizado hace 500 años», recordó el regidor.
«Estamos orgullosos de las Fuerzas Armadas del país. Esta embarcación representa una embajada permanente, no solo de Galicia, sino de toda España, al exterior», aplaude la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias.
El evento de conmemoración se celebró en dos actos. El primero consistió en la visita de las autoridades civiles a bordo del Elcano, donde realizaron una breve intervención y dedicaron unas palabras a los presentes: «La verdad, impresiona. Este buque representa la llegada del nuevo mundo. En ese momento el mar dejó de separar pueblos, iba a unirlos», sentenció Carlos López Font, diputado provincial. Un viaje que supondría un primer paso para la globalización.
El segundo acto se celebró en la Casa de Navegación de Baiona. Las autoridades desembarcaron en el pantalán de la Carabela Pinta junto a un grupo de marineros enviados en representación de Elcano, entre los que se encontraba Anxo Uzal.
Fue en este momento cuando el marino baionés fue recibido entre sollozos de alegría por su familia. «Llevamos horas esperando. Hoy dirán que es el orgullo de la villa, pero él siempre ha sido mi orgullo», confesó su madre, Mari Carmen Paredes, junto al padre y la abuela del joven.
Después del emotivo encuentro, toda la agrupación se desplazó a pie hasta el museo. Allí junto a medio centenar de civiles se dio por concluido el acto conmemorativo, no sin antes dejar claro: «Al final, todo se trata de volver a casa y estar orgulloso de ser quien eres. Os lo digo al resto de marinos, hoy vuestro compañero llegó a su casa, pero aquí, en Baiona, siempre tendréis un hogar si lo necesitáis», concluyó el alcalde.
