Baiona crea rutas guiadas para observar a los caballos salvajes

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

BAIONA

Finca Moreira

El llamado safari etológico transcurre por la Serra da Groba

25 mar 2022 . Actualizado a las 00:41 h.

Dicen los expertos que en Galicia se encuentra el mayor número de caballos salvajes de toda Europa. El equino gallego de pura raza es el nombre que se le da oficialmente al subtipo Equus caballus que vive en Galicia. Otra denominación tradicional es la de garrano, como se le conoce en la Serra da Groba. Es en este lugar donde el Concello de Baiona, junto con la asociación Finca Moreiras, van a poner en marcha unas rutas guiadas para ver a estos animales en su entorno natural.

El proyecto ha sido denominado Safari Etológico (4x4). Explican desde la asociación Finca Moreiras que se busca conectar con el lado más puro y realista del comportamiento de los caballos en estado salvaje. Para ello, los participantes en estos recorridos se moverán en un todoterreno e irán dotados con unos buenos prismáticos. Se adentrarán en la privilegiada Serra da Groba para descubrir sus rincones más secretos, sus manadas de caballos salvajes y sus espectaculares vistas.

Más posibilidades

No es esta la única posibilidad que plantea Finca Moreiras desde hace un tiempo para conocer a fondo la naturaleza de la sierra que transcurre desde A Guarda hasta Baiona. Para ello se valen de la participación de caballos, como es el caso de la ruta denominada Balcón Atlántico, en la que se recorre gran parte del litoral de la costa desde sus montañas más altas, disfrutando de unas espectaculares vistas al más puro y salvaje mar Atlántico.

Proponen en otra ruta una alternativa al Camiño Portugués da Costa. Lo hacen bordeando la costa y sin la presencia de coches, ruidos y evitando el peso de las mochilas. Otra de las posibilidades de Finca Moreiras es un paseo por el entorno del monasterio de Oia, conociendo todo su entorno y la importancia que este tiene en la cría de caballos autóctonos gallegos, ya que, según explican, los monjes de este monasterio criaban y negociaban con esta raza autóctona desde por lo menos el año 1201.

Uno de los rincones más espectaculares de la zona, el bosque de alcornoques, también es objeto de una de las rutas de Finca Moreira.