Baiona ya puede ocupar sus primeras viviendas de emergencia social

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

BAIONA

A.M.

«Reconstruirán vidas a nivel laboral y emocional», señala el Concello

12 ene 2022 . Actualizado a las 23:59 h.

Baiona ya puede utilizar las primeras viviendas de emergencia social. Se trata de dos pisos ubicados en un edificio de la calle doctor Benítez Fariñas de Sabarís que eran las antiguas casas de los maestros y que el Concello rehabilitó tras su desafectación, en el 2018. Hace casi un año que el pleno aprobó la ordenanza reguladora de viviendas de patrimonio municipal en supuestos de emergencia social, pero solo ahora entra en vigor ya que se publicó en el BOP del lunes, abriendo por fin las puertas de estas dos viviendas a los vecinos que las necesiten.

«La demanda supera la oferta. Desde el lunes tenemos a vecinos llamando al Concello pidiendo poder usar uno de estos pisos», confirma la concejala de Servicios Sociales, Concepción Vara Rodríguez. El interés suscitado evidencia la necesidad y la premura con la que el gobierno local quería poder disponer de estas viviendas. «Es especialmente importante porque, además de poder disponer de una casa en la que reconstruir sus vidas a nivel laboral, social y emocional, las familias que las habiten han de seguir un itinerario de los técnicos encaminado a intentar normalizar su vida lo antes posible», explica Concepción Vara Rodríguez.

Una comisión evaluadora será la que fiscalice y determine el uso de estos pisos. Para poder optar a su uso, los empadronados en el municipio han de justificar su necesidad de cobijo real ante una causa sobrevenida. Las situaciones que contempla la ordenanza son que su residencia habitual esté en estado de ruina, y así lo declare el departamento de Urbanismo, o que se pierda por siniestros como un incendio o una inundación. Se incluyen también otras situaciones de emergencia, como desalojos hipotecarios o casos de violencia familiar y de género. En todo caso, ha de acreditarse, además, la falta de recursos económicos con los que la unidad familiar pudiera paliar, de forma inmediata, la necesidad de vivienda. Si se dan a la vez varios casos de vecinos que cumplan los requisitos, tendrá prioridad el solicitante con menos ingresos.

Se prevé una ocupación temporal no superior a los seis meses, revisable por una técnica del departamento de Servizos Sociais cada 30 días. Se contempla una posible ampliación, «excepcional, de otros tres meses improrrogables, a propuesta de la comisión técnica».

Las personas que ocupen las viviendas han de costearse sus gastos de manutención, así como los derivados de los servicios de comunidad y suministros. Deberán informar puntualmente y por escrito al Concello de cualquier cambio en su situación respecto a la que se justificó en la solicitud.