Detenido un padrastro acusado de agresión sexual a la hija de 14 años de su pareja en Baiona
BAIONA
Los forenses exploraron a la niña, que relató abusos desde que tenía 12 años. El juez dejó el implicado en libertad con cargos y ordena el alejamiento de la víctima
09 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Guardia Civil de Vigo ha arrestado en O Val Miñor a un padrastro acusado de agredir sexualmente de forma continuada a una niña de 14 años, hija de la pareja sentimental del implicado. Los hechos comenzaron hace dos o tres años en una casa familiar de Baiona.
El juez investiga al padrastro por un delito contra la libertad sexual a menor de 16 años (artículo 183 del código penal). Decretó la libertad pero con la prohibición de aproximación y comunicación con la menor. La Fiscalía no solicitó que ingresase en prisión.
Según refirió la menor a las autoridades, los abusos se repitieron desde que ella tenía doce años. Tras guardar silencio durante largo tiempo, la niña se armó de valor para contar todo a su madre y luego ambas fueron a denunciar al hombre al cuartel de la Guardia Civil hace unos días. El padrastro, de unos 45 años, fue detenido poco después.
El titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, en funciones de guardia, interrogó ayer en la sala al sospechoso, que llegó vestido con su ropa de trabajo, esposado y escoltado por agentes de la Guardia Civil. La vista duró varias horas y, en el acto jurídico, también declaró la víctima. Lo hizo detrás de un biombo para contar su relato al juez sin tener que mirar de cara al implicado y no intimidarse. En todo momento, el juzgado veló para proteger su identidad.
Acudió acompañada de la madre y luego tuvo que pasar un examen forense y psicológico a primera hora de la tarde en la clínica del Imelga en los juzgados de Vigo para evaluar si su relato era verosímil. A raíz del relato, el juez decidirá si investiga y procesa al padrastro.
Ausencias de la madre
La vista se celebró a última hora de la mañana de ayer y estaban presentes la abogada del detenido y la Fiscalía. A lo largo de la tarde, el juez decidió si el implicado ingresaba en prisión provisional o no y si dictaba una orden de alejamiento de la menor.
La denuncia partió conjuntamente de la madre y la hija. La menor había guardado silencio desde su infancia como su mayor secreto de familia. El padrastro convivía con la familia hace una década.
Como es habitual en otros casos, el implicado, supuestamente, aprovechaba las ausencias de la madre, por motivos de trabajo o de otra índole, para quedarse a solas en casa con la víctima y abordarla. Usaba su autoridad y ascendiente para que la menor acatase los actos sexuales desde los doce a los catorce años.
La niña guardó silencio, sin que conste que el hombre la amenazase para que satisficiese sus requerimientos de índole sexual y no dijese nada a nadie. Al alcanzar los 14 años, la menor tomó conciencia de su situación, decidió no seguir soportando los actos ilícitos de su padrastro y le reveló todo a la madre.