La hostelería de Baiona prevé facturar más de 1,5 millones durante la Arribada

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

BAIONA

Oscar Vázquez

Las previsiones dependen de la climatología pero se esperan 200.000 personas

22 feb 2023 . Actualizado a las 09:28 h.

La contrarreloj ya ha arrancado en Baiona, donde el madrugador carnaval hará que los munícipes enlacen en la misma semana el Entroido con la Arribada. Será la edición de plata de la fiesta, una de las nueve gallegas declaradas de interés turístico internacional.

Los cambios más significativos de la 25ª Arribada que ayer presentaron el alcalde Carlos Gómez y la concejala de Cultura, Miriam Costas, radican en que no habrá fuegos artificiales «para que todos puedan disfrutar de la fiesta» y en que la cabaña de animales se reduce a los de cetrería, a los bueyes y a los caballos salvajes de la Serra da Groba. En la misma línea normalizadora, las representaciones teatrales de la obra de Avelino Sierra, que bajo la dirección de Mónica Sueiro abarrotan siempre la playa de A Concheira para disfrutar de la recreación de Pinzón a bordo de la carabela Pinta, será también narrada en lengua de signos.

«La ocupación hotelera oscila siempre entre en 80 y el 100 %, y este año todo apunta a conseguir un lleno», avanza Marcos Comesaña. Siempre que las condiciones climatológicas sean favorables, la organización confía en superar la franja de las más de 200.000 personas en tres días. «La Arribada es uno de los eventos prioritarios y podría llegar a dejar en la villa unos dos millones de euros pero la hostelería vive también de otras propuestas como el Bai de Tapas, San Juan o los festivales de verano», señala Comesaña. El aforo de la villa suele completarse, por eso ya se ha tenido que llegar a regular el tráfico para permitir la entrada a cuentagotas de vehículos a la villa, contando los que salían en determinados momentos. Pero lo que sí ha crecido, confirman los empresarios, es el impacto de la celebración que conmemora la noticia que cambio el rumbo de la historia. «Cada vez hay más gente que se hospeda en Vigo, Nigrán u otros municipios y utilizan las lanzaderas de barco o autobús para acudir a la Arribada», indica Comesaña.

La gastronomía de época, con los tradicionales ñoclos de Pinzón y la tarta de Sarmiento, estrena este año O Pan do Forno dos Clérigos, de mano del obrador Alberto Gándara, de Tupana y el historiador Anxo Rodríguez Lemos. Es una mezcla de harina de centeno, trigo, cebada y castaña, con masa madre de centeno.

En el burgo habrá 68 puestos de artesanía y otros tantos de comida artesanal. 29 locales montarán chiringos fuera, 14 asociaciones y 26 artesanos trabajando en riguroso directo.