El Concello quiere asegurar la zona tras la caída de dos ejemplares en el embelmático paseo de la península de Monte Boi
07 feb 2020 . Actualizado a las 18:51 h.La plaga de la procesionaria detectada hace ya más de un año en la península del Monte Boi ha obligado a la administración municipal de Baiona a tomar medidas ya que llegaron a desplomarse sin control dos ejemplares en la zona del paseo. El Concello ha tenido que requerir la autorización previa de la Consellería de Medio Ambiente y de la Dirección Xeral de Costas antes de emprender la tala que arrancó esa semana. Un empresa ha cortado y retirado ya los troncos de los árboles que cayeron solos. La zona de afección es la que rodea al arenal de Frades y la intervención colleva la tala de los ejemplares afectados además de los que ya se han secado y puedan suponer algún tipo de riesgo. Paradores también tuvo que reducir su pinar debido al mismo problema.