Una pareja se despeña con su Porsche desde el parador de Baiona

BAIONA

El matrimonio, que cayó desde una altura de 20 metros, ha sido rescatada y trasladada a un centro hospitalario

22 ene 2020 . Actualizado a las 23:23 h.

Un matrimonio sobrevivió este miércoles al susto de su vida protagonizando el accidente de tráfico más impactante que se recuerda en el centro urbano de Baiona. La pareja estaba en el recinto del parador Conde de Gondomar, donde se hospedaban, cuando se produjo el siniestro. Según explicaron testigos presenciales, la pareja iba a aparcar su coche, un Porsche Cayenne, cuando de repente, el vehículo salió acelerado llevándose parte de las murallas del recinto fortificado por delante y precipitándose por el Paseo del Monte Boi. En su caída, el coche dio una vuelta de campana antes de quedar clavado sobre la colina, tras unos veinte metros en caída libre.

 Faltaban diez minutos para las cuatro de la tarde cuando el siniestro dejó impactados a los clientes del establecimiento y a varios vecinos que paseaban por el sendero del Monte Boi. Estos presenciaron cómo el coche salía volando con tres almenas por delante y también fueron los primeros en acceder, escalando la colina, a las víctimas. En el lugar de los hechos se personaron de inmediato la Policía Local, la Guardia Civil y los servicios de emergencias del 112. No fue preciso excarcelar a ninguno de los ocupantes del vehículo. Se trata de un matrimonio que disfrutaba de unos días de vacaciones y se hospedaban en el parador.

Las dos víctimas, únicos ocupantes del coche, fueron trasladadas en ambulancia a un centro médico de Vigo para evaluar su estado si bien, en una primera evaluación, se consideraban heridos leves. Un milagro sin duda dadas las características del siniestro, que hacían presagiar lo peor ya que el coche se precipitó colina abajo y podría haber acabado sobre las rocas. Muchos de los testigos y de los miembros de los servicios de emergencias apuntaron que también la robustez del vehículo fue decisiva para que sus ocupantes no sufrieran daños mayores.

Se trata de un vehículo automático y, según indicaba otro cliente con un coche idéntico, «hay veces que, como tiene una gran cilindrada, se acelera solo». A falta de un informe pericial hecho por un experto, nadie se aventuraba a formular cualquier otra hipótesis. «El conductor estaba realizando una correcta maniobra de aparcamiento cuando, de repente, el vehículo se aceleró y salió lanzado», insistían los testigos del siniestro. Pese al doble impacto, las víctimas pudieron salir por su propio pie, con la ayuda de los vecinos y personal de la cadena hotelera. Estaba previsto movilizar una grúa especial para poder rescatar el vehículo.