Baiona retirará árboles de la calle Carabela Pinta alegando que «tapan ventanas»

Monica Torres
m.torres BAIONA / LA VOZ

BAIONA

Xoán Carlos Gil

El alcalde no cuantifica el número de ejemplares afectados, que podrían ser 18 de los 48 que hay

11 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Parte de los árboles que se plantaron en la calle Carabela Pinta cuando se humanizó cambiarán del emplazamiento diez años después. El Concello prevé retirar ejemplares, aunque no han trascendido muchos datos sobre esta actuación, y ya se ha armado un revuelo vecinal. La reapertura al tráfico de esta vía ha provocado un agitado debate en las redes sociales.

El alcalde, Carlos Gómez, confirmó que se cambiarán de ubicación varios ejemplares, sin precisar cuántos ni dónde se piensan replantar. Alega que «se agarraron con abrazaderas y nos adelantamos al problema de que, en breve, las raíces levanten en pavimento. Aparte de que nosotros entendemos que no tienen sentido porque están tapando ventanas».

El alcalde no especificó el número de árboles afectados, que podrían ser unos 18 de los 48 que hay en total. Se trata de ejemplares de arce rojo Armstrom, elegidos específicamente para el proyecto que el arquitecto Javier Fernández Vázquez ejecutó en el centro de la villa. Este apelaba ayer a la reflexión antes de actuar. «Puede que 3 de los 18 toquen alguno de los balcones que vuelan más, pero las decisiones salomónicas nunca fueron buenas. Debe haber un análisis y una reflexión para buscar una solución ajustada, y una poda organizada y controlada pueden hacer que no molesten», considera el arquitecto. Explica que la elección de los árboles no fue baladí ya que uno de los hándicaps de esa calle es que la altura de las fachadas de la parte izquierda es desproporcionada. «Se colocaron dos tipos de arces y otros tantos de Liquidámbar de diferentes coloridos y alturas para, precisamente, minimizar el impacto de la altura de esos edificios», señala. Además, apunta, también se eligieron de hoja caduca y se colocaron estratégicamente con una distancia de diez metros entre ellos porque es importante que entre el sol, así que en el invierno no hay hoja». Javier Fernández insiste en que «no tiene ningún sentido cortalos cuando se pueden podar los tres que toquen algún vuelo». Advierte que el proyecto buscó la calidad ambiental y funcional. «En calles de Vigo como Gran Vía o en María Berdiales entran hasta ramas y presumen de árboles, pero aquí nisiquiera cortar no es solución», defiende apelando a la reflexión.