Adolfo Valverde, el edil que quería profesionales de la sociedad, no de la política

La inesperada y prematura muerte de Adolfo Valverde Quintas ha conmocionado a Baiona, donde lo querían y conocían como Fito. Deja viuda, dos huérfanos de corta edad y una gran familia de amigos, especialmente en Sabarís, lugar de la parroquia de Santa Cristina de A Ramallosa en el que disfrutaba de su familia. «Trabajador incansable y luchador», como lo definen, Fito era un deportista de fondo, tanto cuando se calzaba las zapatillas para ir a correr como cuando se enfrentaba a cada reto. El último también lo ganó, porque el respaldo de sus vecinos acababa de convertirlo en el único concejal electo de Ciudadanos.

La muerte lo sorprendió ayer a primera hora de la mañana cuando acababa de salir de casa para ir al trabajo, truncando muchos de los sueños que aún tenía que haber alcanzado. El de ver crecer a sus hijos era el más importante, pero para Fito, ingeniero en Organización Industrial y diplomado en Turismo, el salto a la política fue también vocacional. Quería esa acta que le dieron sus vecinos y que ya no podrá llegar a asumir con la filosofía de «cambiar a los profesionales de la política por profesionales de la sociedad». «Nos presentamos con la firme idea de modernizar Baiona e integrar a todas las parroquias en un proyecto colectivo de futuro», dijo en uno de sus últimos mítines, defendiendo «la innovación, la tecnología y la sostenibilidad, como líneas maestras de nuestro proyecto». El que ahora tendrá que asumir su número 2, María Rosa Piñeiro González.

---

---

---