El portavoz de la organización Libera, Rubén Pérez, cree que las sanciones tendrían efecto disuasorio
14 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo animalista Libera está convencido de que las escasas sanciones impuestas desde la puesta en marcha de la ley autonómica se deben a un problema de insuficiencia de medios, lo que impide que se resuelvan de una forma ágil. «El procedimiento es largo y farragoso y, además, algunas personas propuestas para sanción no recogen las notificaciones, lo que dilata el proceso. Piensan erróneamente que por no recogerlas no les van a sancionar, aunque algunos se declaran insolventes. Está claro que se necesitan más medios técnicos y humanos, porque entre que va de una delegación a Patrimonio Natural y se resuelve, pasa mucho tiempo», destaca el portavoz, Rubén Pérez.
Entiende que si hubiera más sanciones tendrían un efecto disuasorio y que igual con dos multas de diez mil euros se lo pensaban dos veces a la hora de infringir la ley y se cometían menos fechorías.
Sobre la venta de mascotas por Internet, advierte que es necesario tomar medidas cuanto antes. «Solo correspondientes a la provincia de Pontevedra hemos puesto 45 denuncias en lo que va de año por posible comercio irregular», apunta.
Rubén Pérez cree que no pueden quedar impunes comportamientos tan despreciables con los animales como el de alguien que quemó con un soplete a un gatito en Baiona, que tuvo que ser trasladado a un hospital veterinario de Valencia y al final logró sobrevivir. Otro caso sangrante que recuerda es el de una perra tiroteada en una parroquia de Pontevedra o el de un gato que recibió un perdigonazo en la columna vertebral.
En su opinión, los datos de los expedientes sancionadores abiertos por infracciones demuestran una gran disparidad con las denuncias que se presentan, de las que muchas veces no se llega a saber nada. Libera aboga por poner mayor interés en hacer cumplir la nueva ley de protección animal para evitar que no quede solo en papel.