Elías, una victoria por década

x.r.c. VIGO

BAIONA

m. touriño

Tras ganar la media maratón en el 2009, el atleta vigués se impuso en la primera maratón seguido por Rubén Pereira

08 abr 2019 . Actualizado a las 10:47 h.

Eduardo Vieira el fundador al margen, Elías Domínguez es la cara de la Vig-Bay. Un atleta popular que creció con la prueba viguesa, que ha participado en todas las ediciones, que en el 2009, en la décima, ganó la media maratón y que una década después, en la primera maratón entre Vigo y Baiona, se llevó un triunfo para la historia. Elías marcó un tiempo en la línea de meta de 2h 35m03s y le sacó nueve segundos a su inseparable Rubén Pereira con quien preparó e hizo toda la carrera.

«Dez anos despois de gañar a media gañar a maratón para min é un orgullo. Todo o mundo sabe que a esta carreira eu lle teño un cariño especial porque eu nacín coa Vig-Bay como atleta», comentó Elías Domínguez en la meta de Baiona después de recorrer 42 kilómetros largos y de lo más exigentes con subidas y bajadas que el vigués resumía en una frase: «Fomos xuntos os dous e logo uníusenos Costa, o portugués. Rubén tirou bastante e eu ía reservando un pouco porque sabía que a carreira era moi dura e o vento era de contra. A falta de mil metros Rubén lanzou o esprint e a falta de 400 metros dixen: ‘Hai que dalo todo’ e tiven a sorte de facerme co triunfo nesta primeira maratón, o que me facía moitísima ilusión». Para conseguirlo, primero testó el nivel del portugués en el kilómetro 25 para comprobar que no tenía cambio de ritmo e incluso fue capaz de neutralizar un dolor de isquios adaptando la zancada para sufrir lo menos posible y esperando su momento para dar el golpe definitivo.

Trayectoria

Elías Domínguez, el señor de la Vig-Bay, es un atleta tardío. Comenzó a los 26 años y decidido a recuperar el tiempo perdido. Tanto, que subió dos veces al podio en el campeonato de España de maratón (plata y bronce) y cuando decidió dar un paso al lado y convertirse en atleta popular 100 % lo hizo ganando el autonómico de maratón. Entonces el calendario transitaba por el año 2014, pero un lustro después volvió a demostrar su nivel para apuntarse una prueba de mucha dureza y después de meterse palizas de 130 kilómetros semanales para llegar a la prueba del mejor modo posible según el plan diseñado por su entrenador Carlos Landín.

Como testador autorizado de la Vig-Bay, Elías ve al circuito apto para repetir, pero dejando claro que «non é un circuito para facer grandes marcas pero si un bo maratón».

El estreno de la Vig-Bay en la distancia larga estuvo lleno de buenas noticias para Elías Domínguez porque la plata fue para Rubén Pereira, el hombre con quien ha compartido entrenamientos en los últimos meses. «A Elías lo respeto mucho, para mí es un amigo porque hemos compartido muchos entrenos y en esta maratón lo hemos hecho todo juntos. Hemos pasado momentos malos y buenos y todo eso nos hace tener un vínculo especial y me alegro mucho por él porque también se lo merece». Por eso se fundieron en un emotivo abrazo en la línea de meta.

Bea Fernández, en mujeres

En categoría femenina el triunfo fue para Beatriz Fernández, dos veces subcampeona gallega y que a punto estuvo de no competir porque a su entrenador le parecía demasiada distancia. «No podía venir, pero después convencí al entrenador de que podía y vine. Le dije que iba a ir con cabeza y lo cumplí. Iba a hacer la media pero como algunos del club iban hacer la media le dije que si por favor podía hacerla y al final me dejó», comentó la ganadora, que firmó un tiempo de tres horas y dos minutos, un crono por debajo de lo esperado. «No me lo esperaba, ni ganar ni hacer este tiempo».

Beatriz se tomó la prueba con mucho respeto porque «tenía miedo porque me faltaban muchos kilómetros para poder hacer la maratón. Fui haciendo mi carrera, intenté ir sola porque hablo mucho corriendo y para no hablar, centrarme y que no me cogiera frío en la barriga estuve superconcentrada». Fernández llegó a la línea de meta con un cuarto de hora de antelación sobre la segunda clasificada.

Después del éxito del maratón, con más de un millar de participantes, la duda es saber si tendrá continuidad en el tiempo, algo que debe decidir la organización.