La Arribada pasa de frikis y apuesta por el rigor histórico

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente BAIONA / LA VOZ

BAIONA

M.Moralejo

Los vecinos de Baiona documentan sus trajes de época y los puestos locales rescatan la gastronomía

03 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No es que sean multitud los vecinos de Baiona que se visten de época, pero, a diferencia de otras muchas ferias medievales, los que lo hacen se lo toman muy en serio. Las vestimentas están documentadas y son confeccionadas a medida por los profesionales de la localidad o por ellos mismos. Es lo que hace Fina Bello Camafeita, quien desde que hay Arribada se pasea impecable con su modelo. «Me los hago yo. Este tiene diez años, pero mañana me pondré otro», comenta. Otro que no falla es el exalcalde Manuel Vilar, impulsor en su día de esta fiesta junto con el concejal Avelino Sierra. Casi irreconocible de lo bien caracterizado que está explica: «Nos vestimos toda la familia con trajes adaptados a la época, de nobles, marineros... Hasta mis nietas salen vestidas».

La inseguridad en la ría obligó a suspender ayer el transporte marítimo entre Vigo y Cangas a Baiona y se mantuvo solo el de Panxón al ser un trayecto más corto. Como consecuencia, fueron muchos los visitantes que optaron por dejar el vehículo en el aparcamiento del polígono industrial de Porto do Molle (Nigrán) para, desde allí, desplazarse hasta Baiona en autobuses. «Se puede aparcar a cualquier hora pero entre las 12.00 y las 24.00 hay seguridad», comenta un guarda. «Hay cinco autobuses yendo y viniendo en cuanto se llenan», añade Manuel Presa, uno de los chóferes.

En cabeza de la cola para subir está Yoana Solla, quien acudió desde O Porriño con su familia y una amiga de Córdoba: «Es la primera vez que dejo aquí el coche, al venir con los niños es mucho más cómodo».

Entre los doscientos puestos repartidos por varias calles destacan los de la Vila do Bispo (Portugal), Pornic (Francia), Santa Fe de la Vega (Granada) y Palos de la Frontera (Huelva). Otros gastronómicos, como el de Tartas Sarmiento, tienen detrás una larga historia. «Sarmiento era el piloto de la Pinta, al parecer del Val Miñor. Cuando arribó la Pinta en Baiona con los marineros Sarmiento fue al convento de las monjitas a pedirles algo de comer. Venían famélicos y les dieron estas tartas, porque tenían muchas manzanas en el huerto. Dicen que revivieron al comerlas y que cuando fueron a Castilla le pidieron a las monjitas unos toneles de tartas para llevárselas a los reyes. Tanto les gustaron a los monarcas que cada vez que tenían una fiesta y Sarmiento estaba a mano le pedían que se las llevasen», explica con detalle Ana María Marcote. Su marido, José Alberto Gándara, es el obrador de la cuarta generación de panaderos. «La tatarabuela venía en burra con dos cestos a vender el pan a la plaza de la Fruta. Ahí entabló amistad con las monjitas y le dieron la receta», apunta Ana María.

La granja O Centauro, en el paseo Pinzón, era ayer una de las atracciones más concurridas. Su propietario, Javier García, se encargaba de demostrar el buen trato que reciben los animales, algo que confirmó el Seprona tras la inspección. Las serpientes eran las que más llamaban la atención, sobre todo, la anaconda.

Las ocas campaban a sus anchas por la acera y, ante tanta expectación, ellas solas retornaban a la guarida. La empatía de los niños con el burro no tenía límites: besos, abrazos... El propietario no perdía de vista a los animales. Igual que tampoco perdía de vista el público la exhibición de cetrería con vuelos cruzados de aves de presa.

El tiro con arco tradicional llamaba la atención por su vistosidad y Felipe Refojos comentaba la aceptación de las clases gratuitas entre los pequeños.

El párking de Porto do Molle y las lanzaderas, a tope

El aparcamiento del polígono industrial de Porto do Molle (Nigrán), cedido por la Zona Franca de Vigo, permitió estacionar más de cinco mil vehículos y aliviar la falta de espacio en Baiona. Tanto este servicio como los autobuses que trasladaban a la Arribada son gratuitos y estarán también hoy y en servicio.