El plan prevé habilitar en la piscina de 300 metros cuadrados de la antigua cetárea un sistema de cuatro chorros
10 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Baiona prevé que el primer talaso natural y gratuito de Galicia al aire libre esté operativo para el verano. Así lo adelantó ayer el alcalde, Ángel Rodal, pendiente de la reunión que ha solicitado con la jefa provincial de Costas, Cristina Curbera. «Solo nos hace falta el permiso del Ministerio de Medio Ambiente para empezar las obras y contamos con que sea cuestión de días», indicó el regidor y promotor de este proyecto que se enmarca en su campaña de Abrir Baiona al Mar que puso en marcha al asumir la alcaldía.
Es el colofón del Proyecto Poseidón que comprende tanto la recuperación de la cetárea de Monte Boi, que está al lado de la Torre de La Tenaza y en la que se cultivaba langosta hasta mediados del siglo XX, como su reconversión en un centro de ocio y esparcimiento. Tras la recuperación que ya se hizo en la primera fase del proyecto ahora se acometerá la recta final.
Rentabilizar recursos
«La pretensión es habilitar esta piscina de 300 metros cuadrados con un sistema de chorros que funcionará seis meses al año y cuatro de ellos de lámina y otros dos más potentes», avanzó el regidor, que hace unos días hizo de guía anfitrión del grupo de estudiantes y catedráticos de Geografía de la Universidad de Santiago de Compostela. «Es un ejemplo de cómo rentabilizar nuestros recursos y del poder terapéutico de las algas, los oligoelementos y el mar. En Baiona tenemos los recursos por lo que debemos potenciarlos y darlos a conocer», considera Ángel Rodal.
Es un proyecto financiado por el Grupo de Acción Costeira. «Aunque en la actualidad la villa es un municipio turístico, todos los proyectos llevados a cabo apuestan por la integración en sus raíces marítimas». El gobierno local trabaja ya en el documento que regulará el funcionamiento del espacio para que se le dé el mejor uso posible, no haya aglomeraciones y todos los vecinos puedan disfrutar gratis de las instalaciones. «Se establecerá un tiempo máximo por usuario. Estamos seguros del éxito del proyecto porque conjuga una propuesta perfecta de ocio, bienestar y relax al aire libre y en un paraje inigualable», destacó el regidor.
El alcalde también confirmó ayer el inicio de las obras para que, por fin, la avenida principal de la villa disponga de semáforos que permitan conciliar su uso rodado y peatonal. El paseo marítimo recupera estos dispositivos tras más de dos décadas fuera de su diseño. Sin embargo, la masiva afluencia y confluencia de vehículos y peatones, especialmente en fines de semana y durante la época estival, motivó que el gobierno local dispusiera su colocación tras coordinarse con la Xunta ya que la PO-552 es de su titularidad. Se instalarán tres semáforos en un tramo de unos 300 metros de vía del paseo marítimo.