«Mis hijos y sobrinos se quedaron sin regalos por culpa de un egoísta»

a.martínez VIGO / LA VOZ

BAIONA

Alejandro Martínez

Una vecina de Baiona perdió los obsequios de Nochebuena

06 ene 2018 . Actualizado a las 08:51 h.

Gran disgusto el que se llevó una vecina de Baiona de 41 años al darse cuenta en Nochebuena de que había perdido los regalos que compró para sus hijos y sobrinos de entre 7 y 15 años. No sabe si los extravió en el momento de ir a cargarlos en el coche o si se los robaron aprovechando algún despiste cuando el maletero se encontraba abierto. Lo cierto es que si se le hubiesen olvidado, la persona que los encontró podía haber hecho uso de las redes sociales para tratar de localizarla. Pero no fue así. La noche en la que tocaba abrirlos en la casa de sus tíos, los niños se llevaron un gran desilusión.

No eran obsequios de un gran valor económico. Se encuentra de baja médica tras sufrir un accidente; su empresa cerró y no tiene una buena posición económica. Pero los había adquirido por Internet con mucho cariño semanas antes. Aprovechando que se quedó sola en casa porque sus hijos estaban fuera, envolvió los paquetes y los sacó a la calle para cargarlos en el coche.

Su vehículo, un Reanult Megane, estaba aparcado en el barrio de Os Tendáis, frente a la guardería Caracol. «Bajé muy cargada con todas las cosas y fui a llevarlas para la casa de mis tíos», recuerda. Cogió una caja grande y un par de bolsas. Pudo ser en el momento en el que arrancó el coche cuando perdió los presentes. Pudieron quedar en la acera. Alguien se los pudo llevar mientras el maletero estaba abierto cuando ella cargaba la caja en el asiento delantero No lo sabe. El caso es que llegó a casa de sus tíos sin darse cuenta de la pérdida.

«Lo tapamos todo con una manta para que los niños no pudieran ver nada y en Nochebuena fue cuando me di cuenta de que faltaban», afirmaba ayer. Reconoce que la tristeza que le invadió fue muy grande. Los niños mayores lo entendieron pero los pequeños se llevaron un chasco. No eran cosas de gran valor económico, pero sí sentimental. El más caro era un juego para la Play Station que le había comprado a su hijo el mayor. También perdió un reloj de un euro para uno de sus hijos. Había un colgante para su madre que con la frase «Te quiero abuela». A su hermana le había regalado un collar con su nombre y a su padre una pulsera con un ancla.

Valor sentimental

«Eran detalles que no costaron mucho, pero a mí me supuso un gran esfuerzo comprarlas porque estoy en una situación bastante jorobada», afirma. Nadie dio señales de haber encontrado los regalos. Nadie dejó nada en la guardería, que era el establecimiento más cercano y donde había podido recuperarlos. Una amiga le recomendó que pidiera ayuda a través de las redes sociales, que se han solidarizado con ella lamentando su mala suerte. Pero de poco más le ha servido porque aún no ha tenido ninguna pista. «Mis hijos y sobrinos se quedaron sin regalos gracias a una persona egoísta que no hizo nada por devolver la bolsa», se lamenta.

No pierde la esperanza en que puedan acabar pareciendo y por eso pide que si alguien los ha podido encontrar, que se ponga en contacto con la Policía Local de Baiona.