Roban las huchas con los donativos de la protectora de animales de O Val Miñor

carlos ponce GONDOMAR / LA VOZ

BAIONA

Bai Sen Pulgas solo se financia con las aportaciones de los particulares y los socios, por lo que es una gran perdida

29 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A la protectora Bai Sen Pulgas, que opera en toda la comarca de O Val Miñor, se le ha complicado todavía más este final de año. En las últimas semanas, cuatro huchas que habían colocado en diferentes establecimientos comerciales de Gondomar, Baiona y Nigrán en las que los voluntarios hacen donaciones destinadas a garantizar el mantenimiento del refugio han desaparecido. O más bien, las han robado. «En principio no vamos a denunciar a la policía, porque desgraciadamente no creo que sirva de nada», se lamenta Silvia Almeida, una de las voluntarias del refugio, que tiene su sede en Gondomar. Reconoce que, desgraciadamente, ya están acostumbradas a que sucedan habitualmente cosas de este tipo.

Se desconoce la cantidad de dinero que había en cada una de las huchas, pero por muy poco que hubiera, es una enorme pérdida para Bai Sen Pulgas, que solamente en gastos veterinarios y de la finca en la que trabajan han abonado 47.735,95 euros en este 2017. Han doblado los animales recogidos respecto al 2016. Han sacado de las calles a un total de 34 felinos en Baiona, 14 en Nigrán y 9 en Gondomar. También recogieron a más de 120 perros en los tres Concellos. En total, junto con animales recogidos en otros municipios como Tomiño, Redondela, O Porriño y otros municipios del área de Vigo, han asumido alrededor de 250.

La situación es todavía más grave teniendo en cuenta que la protectora se financia únicamente gracias a la ayuda desinteresada de las voluntarias, a las cuotas de los socios y a las donaciones de los particulares. Y es que ninguno de los tres Concellos de la comarca aporta un solo euro a las arcas del refugio pese a que presta servicio durante todo el año.

En Baiona, por ejemplo, un cambio en la bases de las subvenciones provocó que Bai Sen Pulgas se quedase sin la ayuda que hasta este año recibía del Ayuntamiento. Aunque el gobierno local asegura que se buscará una solución para poder firmar un convenio el próximo año, ya que consideran que realizan un servicio básico en las calles del municipio.

Paradójicamente, el único Concello que ayuda económicamente a Bai Sen Pulgas no se encuentra en O Val Miñor. La protectora firmó recientemente un convenio con el Ayuntamiento de Oia, que financia la recogida en el municipio de un número determinado de animales al año. «La alcaldesa, Cristina Correa, es muy animalista No tiene convenio con nadie, por eso decidieron colaborar con nosotros», asegura Silvia Almeida de Bai Sen Pulgas, en referencia a los acuerdos existentes entre los Concellos de O Val Miñor y la protectora provincial CAAN, que pertenece a la Diputación de Pontevedra.