Vecinos de Sabarís demandan al Concello de Baiona por llevar 30 años sin evitar inundaciones

carlos ponce BAIONA / LA VOZ

BAIONA

M. MORALEJO

Las viviendas de la calle Ponte Nova sufren las lluvias intensas, pero el gobierno local alega que ya ha actuado

20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Castro e Ladeira, la asociación de vecinos de Sabarís, se ha cansado de la falta de soluciones del Concello de Baiona ante las habituales inundaciones que sufren los días de lluvia intensa casas de la calle Ponte Nova. Por ello ha decidido recurrir a la vía judicial para interponer un recurso contencioso administrativo contra la inacción del Ayuntamiento ante las continuas demandas de los vecinos. Concretamente, el primer escrito presentado en el consistorio para reclamar que se hagan las actuaciones necesarias en esa calle que atajen las inundaciones data del 1989, cuando Antonio Otero Carrera denunció el mal estado de la pavimentación. Desde entonces, son tres décadas de continuas reclamaciones al Concello, «obteniendo por toda respuesta un silencio que no deja otra alternativa que el recurso que aquí se plantea», asegura David Giráldez, el abogado del colectivo vecinal.

El motivo de la controversia radica en las acumulaciones de agua que se forman en las cunetas de la calle Ponte Nova, a la altura de las cinco primeras viviendas. En las épocas de lluvias, las precipitaciones rebosan las cunetas situadas delante de los inmuebles. El agua llega al interior de las viviendas, provocando innumerables daños. Esta circunstancia se agrava por el paso de vehículos, que proyectan el agua hacia las casas.

Los vecinos solicitan la reparación del camino público, cuya competencia es del Concello y «cuyo coste supone un gasto menor». La solución, valora Castro e Ladeira, es asfaltar el camino de forma que las aguas pluviales caigan hacia una zona donde no causen los daños descritos o aumentar el tamaño de las cunetas para que no se vean rebasadas por el volumen de agua.

El concejal de Urbanismo de Baiona, José Ángel Bahamonde, asegura que el Concello siempre actuó en la zona. «Se hizo una medición topográfica de la cuneta y se comprobó que está al nivel. Además se hizo una intervención en la zona del aparcamiento para mejorar el firme. Siempre actuamos cuando fue necesario», valora el edil, que se ampara en que en los últimos meses no se registraron inundaciones en la zona. Una versión muy diferente a la de los vecinos, que aseguran que el Concello hace oídos sordos a la mayoría de las reclamaciones.

El origen del problema radica en una deficiente ejecución del asfaltado del vial, ejecutado en el 1989, cuando se puso la primera reclamación.