El juez obliga al Concello de Baiona a multar al local vinculado a una exedila

carlos ponce BAIONA / LA VOZ

BAIONA

M. Moralejo

Las demandas de la discoteca contra el Ayuntamiento fueron desestimadas

10 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ana Simóns dejó su puesto como concejala de Urbanismo en Baiona hace apenas dos meses, pero su apellido sigue ondeando en la política municipal. Siguen a la orden del día los quebraderos de cabeza dados al Concello por la discoteca Villa Rosa, propiedad de la familia de la exconcejala. Concretamente, el dueño del establecimiento es su hermano, Ezequiel Simóns. El juzgado contencioso-administrativo número 2 de Vigo ha fallado contra el Concello de Baiona por su inactividad frente a la denuncia presentada por una vecina en octubre del 2014, y reiterada en cinco ocasiones, por contaminación acústica del local de ocio nocturno. El Concello decidió no expedientar en aquel entonces. Ahora, el juez le condena a incoar un expediente sancionador por los hechos denunciados y que tuvieron lugar hace ya tres años.

«Nosotros siempre acatamos la ley. Si hay que poner una sanción, por supuesto que lo haremos. Estamos estudiando el caso», asegura el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, que todavía no era regidor en aquellas fechas.

Los incumplimientos puntuales de la discoteca Villa Rosa en materia de contaminación acústica fueron confirmados por una empresa externa de medición de ruidos. El propio Concello de Baiona encargó un informe de inspección a la empresa Virocrem, que detectó unas deficiencias en la regulación y programación de los limitadores de sonido del local, y la necesidad de realizar actuaciones correctivas.

Las denuncias presentadas por ruidos contra esta discoteca fueron múltiples. El juez obligó incluso en repetidas ocasiones al Concello a precintar el local. Para hacer frente al problema, los dueños de la discoteca hicieron una reforma para adecuar la sala a la ley de contaminación acústica. Se retiraron barras exteriores (las más cercanas a la vivienda demandante) y se colocó una doble puerta insonorizada en el mismo ala de la discoteca. Pero estas medidas no fueron suficientes. Las denuncias prosiguieron y las mediciones de ruido se siguieron haciendo.

No obstante, también hay buenas noticias para el Concello de Baiona. La sentencia desestima otras demandas similares realizadas por la misma vecina por inactividad del Ayuntamiento tras otros hechos denunciados posteriormente.

Demandas desestimadas

El juez ha decidido desestimar todas las demandas presentadas por la discoteca Villa Rosa contra el Ayuntamiento. En primer lugar, ha rechazado la denuncia en relación a la resolución del Concello por la que se acordaba la suspensión de la actividad de la discoteca en mayo del 2015. También se ha desestimado el recurso contra la resolución que ordenó el precinto del establecimiento. El gobierno municipal celebra estas decisiones judiciales. «Si todo esto se ha desestimado, obviamente tenemos que hacer una valoración positiva de la sentencia judicial», considera el regidor baionés.

El conflicto entre la discoteca y el Concello viene de lejos. El juez prohibió en mayo del 2016 el uso de las zonas exteriores del Villa Rosa. El auto ordenaba al Concello a que «tome de modo inmediato las medidas oportunas contra los titulares de la actividad en el caso de que advierta el uso de las zonas exteriores del establecimiento».

En los fundamentos se indicaba que el espacio libre exterior se está utilizando como una prolongación de la actividad desarrollada en su interior, con acceso y permanencia en él de la clientela, lo que se traduce en un «foco sonoro» carente de autorización y justificación. «La actividad ha de desarrollarse exclusivamente en el interior y con las puertas y ventanas cerradas, como exigen las condiciones de la licencia».