Abrirán un nuevo proceso de contratación para completar la plantilla de 28 vigilantes
28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La crisis de socorristas se extiende a dos de los municipios más turísticos de Galicia. Baiona y Nigrán celebran hoy la primera parte de unas pruebas de selección del personal que velará por la seguridad de las playas en las que solo participarán 21 aspirantes. Una cifra que ni se acerca a los 28 vigilantes que precisan ambos municipios. Por ello, desde la Mancomunidade de O Val Miñor ya trabajan en un plan alternativo y de urgencia para intentar completar la plantilla. El viernes, día en el que remata este primer proceso de selección, los técnicos de la mancomunidad publicarán una nueva orden de contratación con la que esperan cubrir las vacantes. Aunque en ningún caso llegarán a tiempo para el inicio de la campaña estival marcado para el 1 de julio, este fin de semana.
«Polo momento presentáronse 22 solicitantes para as 27 prazas de socorristas e unha de coordinador», confirma la concejala de turismo de Baiona, María Iglesias. «As prazas que queden desertas as sacaremos de novo a concurso», continúa la edila, que tampoco tiene la certeza del éxito de esa segunda convocatoria. «Tampouco podemos sacala antes por se algún dos aspirantes non se presenta ou suspende o exame e, en vez de buscar seis socorristas, necesitamos algún máis», argumenta la responsable.
Por el momento, desde la Mancomunidade darán prioridad a dar servicio a las playas con bandera azul, que son siete: América, Panxón y Patos, en Nigrán; y Frades, Barbeira, Concheira y RiBeira, en Baiona. No disponer de personal de salvamento en estos arenales a partir del 1 de julio supondría la retirada inmediata del galardón para la playa en cuestión.
En un primer momento, el objetivo en O Val Miñor era contar con socorristas también en aquellas playas que, aun careciendo de bandera azul, acogen cada año a centenares de visitantes. Sin embargo, la falta de personal suficiente para atender los siete arenales distinguidos obligará a los gobiernos locales de Baiona y Nigrán a replantearse esta iniciativa y, en todo caso, a retrasarla hasta culminar la contratación de toda la plantilla.
El concurso público no es la única vía alternativa que manejan desde la Mancomunidade, la concejala Iglesias hacía alusión también a la contratación privada como una medida para solventar los problemas con los que arranca la campaña estival.
No es la primera vez que un ayuntamiento se ve afectado por esta falta de vigilantes. Sin ir más lejos, municipios como Bueu u O Grove tampoco completaron reunir a aspirantes suficientes para completar sus plantillas este verano. Y el año pasado, Moaña tuvo que recurrir a cuatro procesos de selección para conseguir personal suficiente con el que atender sus playas. También en Cangas se vieron obligados en el 2016 a redistribuir a sus socorristas para atender sus distinguidos arenales. De hecho, este año tampoco tienen garantizado el servicio, puesto que a las pruebas de selección que organizaron el lunes solo acudieron 35 aspirantes para las 28 plazas que precisan.
En Redondela, por su parte, realizarán hoy las pruebas físicas para elegir a los doce socorristas que precisan para las playas de Cesantes y Chapela.
Las playas de bandera azul que no tengan vigilancia a partir del 1 de julio perderán el galardón