El jefe de los vigilantes y un vecino de Vigo se denuncian mutuamente por acoso
06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los guardapescas de la cofradía de Baiona aseguran sentirse acosados por «un furtivo que nos amenaza, incluso de muerte desde hace años». Solicitan una orden de alejamiento para los seis que integran la plantilla y también para la familia de Xosé Lourenzo, el jefe del equipo, que ayer compareció con otros dos compañeros de trabajo que respaldaron su relato. Sostienen que el presunto furtivo «presume de que es insolvente y de que, como está a tratamiento por esquizofrenia, si nos hace algo dirá que había dejado de tomar la medicación y solo lo mandarán al psiquiátrico».
Los guardapescas afirman que le han denunciado una decena de veces tanto por furtivismo ante la Xunta como por las supuestas agresiones y amenazas. «Ya se me denegó la orden de protección en tres ocasiones pero el juez ha dicho que lo valorará tras el juicio que tenemos el día 19 de febrero». Es un juicio rápido en el que hay denuncias cruzadas. Los guardapescas sostienen que el día 28 de enero el supuesto acosador persiguió a Xosé Lourenzo desde Oia hasta la entrada del parador de Baiona donde con un palo, lo amenazó y le rompió la ventanilla de su coche. El denunciado formuló a la par denuncia contra el jefe del servicio por un presunto intento de atropello.
Según Xosé Lourenzo tanto esta presunta persecución como la pedrada que el día 9 lanzaron contra su casa rompiendo una ventana, responden a la sentencia de cinco días antes por la que sostienen, «se le condena al pago de 240 euros por un delito leve de amenazas» que se produjo, según los mismos, en septiembre cuando «le decomisamos 1,2 kilos de percebe que recuperamos del mar, el neopreno y las aletas».
Entre las amenazas que afirman haber recibido hay algunas de muerte. «Me ha amenazado con pegarme, matarme y dos veces con un fusil de pesca», «me ha dicho que si no es él va a pagar a alguien para que me rompa las piernas» o que «te voy a matar y dar la vuelta a la cabeza como un pulpo». Los guardapescas aseguran: «Tenemos miedo y estamos desamparados tanto por la justicia como por la falta de medios».
Refutación
La sucesión de denuncias cruzadas es objetivable porque están recogidas por la Guardia Civil. «Es mi cliente el que está siendo perjudicado y acosado desde hace más de dos años por el guardapescas Xosé Lourenzo y algunos compañeros afines a él y a las prácticas de conductas que él realiza, por lo que ha sido sancionado administrativamente en materia de pesca», manifestó ayer tarde Pilar Díez López, abogada del varón que ha denunciado al jefe de los guardapescas de Baiona.
Respecto a la decisión judicial, la letrada señala que «no hay ninguna sentencia firme que condene a mi cliente al pago de 240 euros ni tampoco que le condene por furtivismo».
La abogada manifiesta que «hay varias denuncias cruzadas y mi cliente siempre llama a la Policía Local para que esté presente ante un incidente». Sobre la vista prevista para el día 19, fecha confirmada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para el juicio rápido sobre los hechos del día 28 en Baiona, la letra aseguro no tener aún constancia.