Los vecinos de Ribarteme recogen firmas para echar al cura por prohibir los ataúdes

La Voz VIGO / LA VOZ

AS NEVES

La última procesión fue sin ataúdes
La última procesión fue sin ataúdes Oscar Vázquez

De momento no se plantean hacer una procesión paralela

19 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos decenas de vecinos de San José de Ribarteme, en As Neves, acordaron ayer crear una plataforma para recoger firmas con las que presionar al obispo de la diócesis de Tui-Vigo para que Francisco Javier de Ramiro Crespo deje de ser el párroco titular de esa y otras parroquias. El enfrentamiento vecinal existe desde hace unos años y el hecho de que este 29 de julio el cura prohibiese que en la procesión en honor a Santa Marta desfilasen los mundialmente conocidos ataúdes ha encendido más los ánimos.

A esa polémica se sumó este agosto el caso de la niña a la que el cura no quiso bautizar porque la madrina convive con un hombre sin estar casados. «Eso fue la gota que colmó el vaso», afirma una de las vecinas de este colectivo crítico con el párroco, Verónica Fernández.

Esta plataforma que ayer decidieron crear recogerá firmas por las parroquias y también por la vía digital. «Nos echa una mano el Ayuntamiento de As Neves, que va a encargarse de las firmas digitales», explica la vecina.

En la reunión también se debatió si se creaba una comisión de fiestas, que ahora no existe. Tendría el cometido de organizar la procesión de los ataúdes al margen de los dirigentes de la Iglesia católica. Pero reconocen que esta cuestión es difícil, ya que no podrían sacar a Santa Marta en la procesión, pues la imagen está dentro de la iglesia, a la que no pueden tener acceso.

La procesión en honor a Santa Marta solía celebrarse con ataúdes abiertos en los que desfilan personas que se ofrecen a la santa porque su fe les dice que las libró de algún mal cercano a la muerte. En los últimos años la expectación mediática ha crecido.

En el 2013, el periodista Darren McMullen se infiltró para grabar una pieza documental para National Geographic en la que él mismo desfilaba dentro de un féretro, como si fuese un fiel más. Desde entonces, parte de la Iglesia puso en cuestión la pertinencia del rito. En el 2020 y en el 2021 no se celebró por la pandemia. En este 2022 la procesión volvió, pero el padre De Ramiro prohibió los féretros. «Parece que no quieren entender. No va a haber más cadaleitos», declaró en una entrevista en La Voz en agosto, ante la polémica, «a quien no le guste, que no vaya. Si adoran a los cadaleitos y no veneran a Santa Marta, yo soy muy respetuoso, pero yo, como dije, evangelizo y no estoy ni para tonterías ni para perder el tiempo.